Estado Unidos | 2024-08-05
Un reciente fallo de un juez federal en Estados Unidos ha declarado a Google culpable de prácticas monopólicas en el mercado de motores de búsqueda. El juicio, que comenzó en septiembre de 2023, es el resultado de una demanda presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en 2020.
La sentencia, emitida por el juez de distrito Amit Mehta, establece que el gigante tecnológico ha mantenido una posición dominante mediante contratos que imponen su buscador como predeterminado en diversos dispositivos electrónicos, lo que viola las leyes de competencia.
La acusación principal es que Google ha protegido ilegalmente su monopolio en las búsquedas y la publicidad, asegurando su posición como el buscador principal a través de contratos exclusivos con fabricantes de dispositivos como Apple, Samsung y LG.
Según el juez Mehta, Google ha gastado hasta 26,000 millones de dólares anualmente para mantener su buscador como predeterminado en estos dispositivos.
El fallo se basa en testimonios y pruebas que indican que los acuerdos de distribución de Google impiden a sus rivales competir de manera justa. Estos contratos exclusivos han permitido a Google mantener una cuota de mercado de aproximadamente el 90% en las búsquedas de internet a nivel mundial.
La corte concluyó que la tecnológica ha utilizado tácticas anticompetitivas para mantener y ampliar sus monopolios en los mercados de servicios de búsqueda generales, publicidad en búsqueda y publicidad en texto de búsqueda general.
La sentencia representa un hito significativo en la regulación de las grandes empresas tecnológicas, siendo el primer juicio antimonopolio que enfrenta al gobierno federal contra una empresa tecnológica en más de dos décadas.
Esta decisión tiene el potencial de remodelar la forma en que los internautas obtienen información en línea y podría poner fin a décadas de dominio de Google en el mercado de motores de búsqueda.
Hasta el momento, Google no ha comentado públicamente sobre el fallo. Sin embargo, es probable que se enfrente a sanciones y medidas que obliguen a la empresa a cambiar sus prácticas comerciales monopolísticas. Estas podrían incluir la obligación de dejar de venir preinstalado en los dispositivos y permitir que los usuarios decidan qué motor de búsqueda utilizar.
El Departamento de Justicia ha señalado que esta decisión es un paso importante hacia la promoción de la competencia y la protección de los consumidores. Por su parte, los rivales de Google, como Bing y DuckDuckGo, podrían beneficiarse de una mayor libertad para competir en igualdad de condiciones.