Londres, Inglaterra | 2020-10-13 | Agencia AFP
El gobierno de Boris Johnson fue fustigado el martes tras descubrirse que ignoró hace tres semanas el consejo de sus científicos de imponer un breve confinamiento para frenar los contagios de Covid-19, cuya segunda ola se extiende ahora por el país.
La publicación del acta de una reunión del Grupo de Asesores Científicos para Emergencias (SAGE) dejó a la luz que este había recomendado el 21 de septiembre aplicar un nuevo confinamiento de dos o tres semanas para "romper el circuito" de transmisiones.
También aconsejó aplicar "inmediatamente" medidas como cierre de bares y restaurantes, prohibición de recibir en casa a otras personas y realizar todos los cursos universitarios en línea.
En su lugar, Johnson esperó hasta el lunes para imponer un nuevo sistema de restricciones en tres niveles, de los cuales solo el más alto implicará cierres en la restauración. Este se aplica por ahora solo a la región de Liverpool, con 600 casos de Covid-19 por 100 mil habitantes.
"No tengo confianza, ni nadie tiene confianza, en que las medidas para el nivel tres (...) sean suficientes para controlar" el virus, ya advirtió el principal consejero médico de Inglaterra, Chris Whitty, al comparecer en rueda de prensa conjunta con el primer ministro.
Esto encendió una alerta que el martes se disparó.
"El gobierno no tiene un plan creíble para frenar las infecciones, ha perdido el control del virus y ya no sigue los consejos científicos (...) como demuestra el acta de SAGE", lanzó el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer.
La disparada de los contagios es especialmente elevada en el norte de Inglaterra, pero también se empieza a notar en Londres. Y su alcalde, el también laborista Sadiq Khan, consideró el martes "inevitable" que la capital, actualmente en el nivel más bajo de restricciones, pase "en los próximos días" al siguiente escalón, por el que se prohíbe mezclarse entre hogares.