Estados Unidos | 2023-06-14
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) está investigando un brote de hepatitis A relacionado con fresas orgánicas congeladas provenientes de Baja California, México. Según la FDA, se han identificado nueve casos entre febrero y abril de este año, de los cuales tres requirieron hospitalización. Estas fresas se vendieron en bolsas, algunas mezcladas con otras frutas, en tiendas como Walmart, Costco y HEB en varios estados, incluyendo Oregón, Colorado, Texas, California y Arizona.
La FDA ha informado que ha identificado empresas adicionales que podrían haber recibido productos potencialmente contaminados y está trabajando con ellas para garantizar que se retiren del mercado. Una de las empresas, Willamette Valley Fruit Co. de Salem, Oregón, ha iniciado un retiro voluntario de paquetes selectos de productos de frutas congeladas que contienen fresas cultivadas en México debido a la posibilidad de contaminación por hepatitis A. Otras empresas involucradas en la investigación federal son Wawona Frozen Foods, California Splendor y Scenic Fruit.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que el 100% de las personas que proporcionaron información sobre su consumo alimentario antes de enfermarse reportaron haber comido fresas orgánicas congeladas. La investigación de rastreo de la FDA ha identificado un proveedor común de las fresas, importadas de fincas en Baja California, México, en 2022. Además, la cepa del virus de la hepatitis A que ha causado el brote este año es genéticamente idéntica a la cepa que provocó el brote en 2022, relacionado con fresas orgánicas frescas importadas de Baja California y vendidas en varios minoristas.
La hepatitis A es una enfermedad contagiosa del hígado que puede cursar como una enfermedad leve que dura unas pocas semanas hasta una enfermedad grave que dura varios meses. Los síntomas incluyen fatiga, dolor abdominal, ictericia, pruebas hepáticas anormales, orina oscura y heces pálidas. En casos raros, especialmente en personas con enfermedades graves preexistentes o inmunocomprometidas, la infección por hepatitis A puede progresar a insuficiencia hepática. La FDA continúa investigando el brote y tomando medidas para garantizar la seguridad alimentaria.