Los Ángeles | 2024-10-24
La Fiscalía de Los Ángeles ha solicitado formalmente la reapertura del caso de Lyle y Erik Menéndez, quienes cumplen una condena de cadena perpetua desde 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez.
Este caso mediático, que estremeció a Estados Unidos, podría dar un giro inesperado tras la aparición de nuevas pruebas que sugieren un contexto de abuso sexual durante años por parte del padre.
El fiscal de distrito, George Gascón, explicó que, después de analizar cuidadosamente los nuevos elementos presentados por la defensa de los hermanos, considera "apropiada" una nueva sentencia.
Entre estas nuevas evidencias se incluye una carta de Erik Menéndez, en la que confiesa a un familiar el abuso sexual que sufría por parte de su padre. Además, el testimonio de un exempleado de José Menéndez que asegura haber sido víctima de abuso también fue presentado.
"Creo que los hermanos han pagado su deuda con la sociedad", señaló Gascón en una rueda de prensa abarrotada, resaltando que pedirá la anulación de la sentencia actual de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Sin embargo, la decisión final sobre una nueva condena recae en el tribunal, que celebrará una audiencia a finales de noviembre.
El caso Menéndez ha sido objeto de múltiples análisis mediáticos y académicos, ya que, durante el juicio, los hermanos declararon que mataron a sus padres por miedo a que fueran asesinados para silenciar los abusos.
En aquel entonces, la defensa no fue suficiente para evitar que se les condenara a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Ahora, con una mayor conciencia social sobre el impacto del abuso sexual, algunos familiares creen que el juicio podría haber tenido un resultado diferente.
La oficina de la fiscalía ya había comunicado el pasado 3 de octubre que revisaba estos nuevos elementos, lo que aumentó las especulaciones sobre la posible revisión de la sentencia.
La familia de los hermanos ha abogado durante años por su liberación, argumentando que los hechos deben reinterpretarse bajo el prisma de las pruebas de abuso presentadas.
Este desarrollo podría abrir la puerta a la posibilidad de que los hermanos Menéndez, quienes llevan casi 30 años tras las rejas, obtengan su libertad.
Mientras tanto, la atención mediática vuelve a centrarse en uno de los casos más notorios de la década de los 90, ahora bajo un nuevo enfoque basado en las acusaciones de abuso que marcaron las vidas de Lyle y Erik Menéndez.