Ecuador | 2024-04-29
Con tan sólo 23 años, la trágica muerte de Landy Párraga, excandidata a Miss Ecuador, ha conmocionado al país y al mundo de los certámenes de belleza. La joven modelo fue ejecutada junto a su pareja en plena luz del día.
El suceso que terminó con su vida fue capturado en un perturbador video que ha circulado ampliamente en redes sociales, atrayendo la atención no solo por la violencia del acto, sino también por las implicaciones que podría tener en un caso mayor de corrupción y narcotráfico conocido como "Metástasis".
El domingo pasado, en la ciudad de Quevedo, mientras Landy y su pareja disfrutaban de un momento tranquilo en un restaurante local, su vida llegó a un final abrupto y violento.
Dos hombres armados entraron al lugar y, sin mediar palabra, dispararon directamente a Landy, quien estaba de pie al lado de una mesa. El ataque no solo le costó la vida a la modelo, sino que también dejó una ola de miedo y consternación entre los presentes.
Landy Párraga, a pesar de su prominente perfil público como modelo y excandidata a Miss Ecuador, fue mencionada en conversaciones interceptadas de un conocido narcotraficante, Leandro Norero, lo que sugiere posibles vínculos con actividades delictivas.
El caso "Metástasis" investiga una red de corrupción y narcotráfico dentro de instituciones del Estado ecuatoriano, implicando a funcionarios, policías y abogados en esquemas de soborno y fallos judiciales favorables.
Estas menciones plantean preguntas sobre si su muerte fue un acto de silenciamiento o un mensaje intimidatorio dentro de redes criminales más amplias, buscando eliminar vínculos culposos.
La muerte de Landy ha provocado un clamor público por respuestas y justicia, no solo para resolver su asesinato sino también para entender mejor su posible conexión con el caso "Metástasis".
Este caso ha revelado la penetración del narcotráfico en varias esferas de la sociedad ecuatoriana, incluidas instituciones del Estado, y cómo figuras públicas pueden ser arrastradas a estos turbios entramados.
Las autoridades ecuatorianas, junto con colaboradores internacionales, están intensificando sus esfuerzos para desentrañar este caso, buscando no solo llevar a los asesinos ante la justicia sino también clarificar el alcance completo de las redes de corrupción y narcotráfico que puedan estar involucradas.