Corea del Sur | 2025-03-07
La comunidad surcoreana de Nogok-ri sufrió un bombardeo accidental por parte del ejército de su propio país.
El incidente ocurrió la mañana del jueves 6 de marzo, durante una maniobra con fuego real en el campo de entrenamiento de Seungjin, según confirmó el Ejército surcoreano a EFE.
Dos cazas KF-16 participaban en el ejercicio, cada uno con la misión de lanzar cuatro bombas MK-82, pero las municiones impactaron fuera del área designada.
Como resultado del bombardeo, 15 personas resultaron heridas, incluidas dos en estado crítico, además de registrarse daños en varias viviendas de Nogok-ri, una localidad que pertenece a Pocheon, situada aproximadamente a 25 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, una de las zonas más militarizadas del mundo.
Según la Fuerza Aérea de Corea del Sur, el error se produjo debido a una falla en la introducción de coordenadas. Durante la programación del ataque, uno de los pilotos ingresó incorrectamente los datos de ubicación, lo que provocó que las bombas se desviaran de su objetivo.
En una rueda de prensa, un portavoz militar explicó que, con base en el testimonio del piloto, se pudo verificar que hubo un fallo en la configuración de las coordenadas de impacto antes del despegue.
El Ministerio de Defensa también informó que el primer caza cometió el error al ingresar los datos, mientras que el lanzamiento del segundo aún está bajo investigación para determinar si su falla está relacionada con la del primero.
Las bombas utilizadas, MK-82, son dispositivos de alto poder destructivo, empleados principalmente para destruir infraestructuras como puentes y edificios.
De acuerdo con información militar citada por la agencia surcoreana Yonhap, una sola bomba de este tipo puede abrir un cráter de hasta 8 metros de diámetro y su radio de impacto equivale aproximadamente al tamaño de un campo de fútbol.
Las autoridades indicaron que al menos diez personas fueron hospitalizadas, entre ellas dos soldados y dos ciudadanos extranjeros. Aunque dos de los afectados sufrieron heridas graves, los equipos de emergencia señalaron que sus vidas no corren peligro.
El ataque accidental se produjo fuera del área de entrenamiento y en el marco de los ejercicios conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos, que se llevan a cabo como parte de la preparación para el ejercicio anual Freedom Shield, programado para comenzar el lunes 10 de marzo.
En respuesta a lo ocurrido, la Fuerza Aérea surcoreana formó un comité de crisis dirigido por el subjefe del Estado Mayor Conjunto, el teniente general Park Ki-wan, con el objetivo de investigar el origen del fallo y evaluar los daños ocasionados.
A través de un comunicado, las autoridades expresaron su pesar por el incidente y aseguraron que implementarán medidas para compensar a los afectados.
"Lamentamos profundamente el daño causado a la población civil y deseamos una pronta recuperación de los heridos", señalaron.