| 2025-03-07
El 6 de marzo de 2025, durante su octavo vuelo de prueba, la nave espacial Starship de SpaceX de Elon Musk explotó sobre el Caribe minutos después de despegar exitosamente desde la base de Boca Chica en el sur de Texas.
La pérdida de contacto con la nave ocurrió poco después del lanzamiento, seguida de una explosión que dispersó restos visibles en partes de Florida y las Bahamas.
Videos compartidos en redes sociales mostraron escombros ardientes cayendo cerca del sur de Florida y las Bahamas después de que Starship perdiera el control y sus motores se apagaran.
Este incidente llevó a la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos a emitir paradas temporales en aeropuertos importantes, incluyendo Miami, Fort Lauderdale, Palm Beach y Orlando, debido a la presencia de desechos espaciales en el aire.
Este evento marca el segundo fracaso consecutivo de una prueba de Starship en 2025, después de un incidente similar en enero.
La FAA ha iniciado una investigación sobre el incidente y ha exigido a SpaceX abordar las causas del fallo antes de autorizar futuros vuelos de Starship.
La nave Starship, con una altura de 123 metros, es central en los planes de Elon Musk para enviar humanos a Marte en la próxima década.
A pesar de estos contratiempos, SpaceX continúa trabajando para mejorar la confiabilidad de Starship en sus misiones futuras.
La prueba de Starship es un lanzamiento experimental de la nave desarrollada por SpaceX, cuyo objetivo principal es evaluar su rendimiento, capacidad de vuelo y reentrada, además de probar nuevas tecnologías necesarias para futuras misiones a la Luna y Marte.
Se lanza utilizando el propulsor Super Heavy, que proporciona el empuje inicial. La separación de etapas ocurre en vuelo, permitiendo que Starship continúe sola.
La nave alcanza grandes altitudes y, en pruebas avanzadas, intenta llegar a la órbita terrestre. Puede realizar despliegues simulados de carga útil o pruebas de propulsión en el espacio.
Una de las pruebas más importantes es la reentrada atmosférica, en la que la nave Starship debe resistir el calor extremo y mantener el control de su trayectoria.
En intentos más avanzados, busca aterrizar verticalmente, similar a los cohetes Falcon 9 de SpaceX.
Se analizan los datos recopilados en cada prueba para mejorar el diseño y corregir fallas antes de futuros lanzamientos.
En la prueba del 6 de marzo de 2025, Starship sufrió una explosión durante el vuelo, dejando restos visibles en el Caribe, lo que ha generado una investigación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA). SpaceX deberá corregir los problemas antes de intentar otro lanzamiento.