| 2025-01-29
La Casa Blanca anunció un decreto de Donald Trump que elimina la financiación estatal para cirugías y tratamientos hormonales de transición de género en menores dentro de Estados Unidos, además de comprometerse a luchar contra ellos mediante todas las vías legales posibles.
La orden ejecutiva establece que "en diversas partes del país, los profesionales de la salud están esterilizando y causando mutilaciones a un número creciente de niños fácilmente influenciables". Además, advierte que esta práctica "será recordada como una vergüenza en la historia de nuestra nación y debe cesar inmediatamente".
Trump firmó un documento que establece que el país solo reconoce dos géneros según el sexo asignado al nacer, masculino y femenino, lo que equivale a excluir administrativamente a las personas transgénero.
Este decreto, que afecta exclusivamente a agencias y ministerios federales, estipula que Estados Unidos "no contribuirá económicamente ni promoverá la denominada 'transición' de menores de un sexo a otro" y que "se aplicarán rigurosamente todas las normativas que restrinjan o impidan estos procedimientos".
Entre otras disposiciones, la medida impide que el gobierno financie centros médicos que practiquen cirugías de reasignación de género o administren bloqueadores de la pubertad. Asimismo, los seguros de salud estatales Medicaid y Medicare, al igual que el sistema de seguro de salud militar, ya no podrán cubrir estos tratamientos.
Por otra parte, la orden ejecutiva también requiere que el Departamento de Justicia colabore con el Congreso en la redacción de una ley que permita a los menores y sus familias presentar demandas contra los profesionales de la salud que hayan llevado a cabo estos procedimientos o prescrito tratamientos hormonales.
La cuestión de los tratamientos médicos para la transición de género ha sido motivo de debate en la sociedad estadounidense y ha llegado hasta la Corte Suprema, de tendencia conservadora, la cual mostró posturas divididas, aunque parecía inclinarse a permitir que los estados establezcan sus propias prohibiciones.
Actualmente, la mitad del país ha impuesto restricciones sobre estos tratamientos para menores que no se identifican con el sexo asignado al nacer.
Según un estudio del Instituto Williams de la Universidad de UCLA, en Estados Unidos hay alrededor de 1.6 millones de personas transgénero, de las cuales más de 300,000 tienen entre 13 y 17 años. Más de un tercio de estos adolescentes residen en estados donde la legislación prohíbe los procedimientos médicos de transición de género.