Kabul | 2021-09-13 | AFP
Este lunes, un avión de la compañía paquistaní PIA se convirtió en el primer vuelo comercial internacional en aterrizar y despegar desde el aeropuerto de Kabul, después de que los talibanes llegaran al poder desde el 15 de agosto.
El aeropuerto había quedado casi inoperativo desde que las fuerzas estadounidenses terminaran su caótica retirada el 30 de agosto, tras una frenética operación de evacuación que permitió sacar a más de 120 mil personas del país.
Las nuevas autoridades afganas trataban desde entonces de ponerlo nuevamente en funcionamiento con la asistencia técnica de Catar y otros países.
Desde hoy, un avión de Pakistan International Airlines procedente de Islamabad aterrizó sobre las 10:30 horas (hora local), antes de despegar de regreso a la capital paquistaní.
Alrededor de 70 personas se encontraban a bordo del vuelo hacia Islamabad, la mayoría afganos que eran familiares de personal de organizaciones internacionales como el Banco Mundial, según fuentes aeroportuarias.
"Estoy siendo evacuado. Mi destino final es Tayikistán. Solo regresaré si la situación permite a las mujeres trabajar y moverse libremente", dijo una mujer de 35 años, empleada del Banco Mundial, que no quiso revelar su identidad.
En el vuelo que aterrizó en Kabul "casi no había nadie en el avión, unas 10 personas (...), quizá más miembros de la tripulación que pasajeros", afirmó un periodista que iba a bordo del avión.
La reanudación de los vuelos comerciales es una primera señal de normalización económica del país y una prueba para los talibanes que, en repetidas ocasiones, han prometido que dejarán marchar libremente a los afganos con la documentación en regla.
Varios miembros de la OTAN reconocieron que no tuvieron tiempo de evacuar a miles de afganos en riesgo antes del plazo del 31 de agosto establecido por los estadounidenses para dejar el país.
Esos últimos días quedaron ensombrecidos por el atentado del 26 de agosto del brazo local del grupo yihadista Estado Islámico, que mató a más de 100 personas en el aeropuerto, entre ellos 13 soldados estadounidenses.
La semana anterior, dos vuelos chárter de Qatar Airways despegaron para transportar a ciudadanos extranjeros y afganos que no pudieron beneficiarse del gigantesco puente aéreo.
Además, una aerolínea afgana había reiniciado los vuelos domésticos el 3 de septiembre.
El fin de semana, la aerolínea paquistaní PIA indicó que quería reanudar con regularidad los vuelos comerciales, aunque era muy temprano para precisar la frecuencia de las conexiones entre ambas capitales.
"Es un momento importante. Estamos muy emocionados. Es un día de esperanza. Puede que otras aerolíneas vean esto y decidan volver"", declaró un empleado del aeropuerto de Kabul vestido con una larga túnica azul tradicional.
En la pista del aeropuerto esperaba un autobús con el lema "Bienvenidos a Afganistán", que debía transportar a los recién llegados hasta la terminal. Finalmente, los pasajeros cubrieron la distancia andando.
Las salas de espera, las pasarelas de embarque y otra infraestructura técnica habían quedado seriamente dañadas en los días posteriores al retorno de los talibanes, cuando miles de personas huyeron despavoridas al aeropuerto.
Muchos afganos temen represalias por ayudar a las potencias extranjeras durante los 20 años de ocupación de Estados Unidos y sus aliados, aunque los talibanes prometen una amnistía general, incluyendo a las fuerzas de seguridad contra las que lucharon.
Los talibanes prometieron un régimen más tolerante al impuesto entre 1996 y 2001, pero han enviado señales contrarias como la de prohibir manifestaciones no autorizadas o disparar al aire para disolver protestas.