Estados Unidos | 2020-07-28 | Agencia AFP
El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, defendió enérgicamente el martes el envío de agentes federales para reprimir las protestas en Portland y rechazó las acusaciones de que trata de impulsar las perspectivas de relección del presidente Donald Trump.
En una audiencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Barr rechazó las acusaciones de la oposición demócrata de que la administración Trump está sofocando manifestaciones pacíficas contra el racismo y la brutalidad policial, calificando las protestas en Portland como "un asalto al gobierno de Estados Unidos".
También rechazó las acusaciones de que quiere favorecer políticamente a Trump, que busca un segundo mandato en los comicios del 3 de noviembre, diciendo en cambio que su misión es "rectificar el estado de derecho", incluso cuando eso significa buscar una sentencia de prisión más leve para el consultor político de Trump Roger Stone.
"Tras la muerte de George Floyd, violentos alborotadores y anarquistas se han tomado protestas legítimas para causar estragos y destrucción sin sentido a víctimas inocentes", dijo Barr.
La muerte de ese afroestadunidense, asfixiado por un policía blanco en mayo en Minneapolis, provocó multitudinarias protestas antirracistas en todo Estados Unidos, así como llamados a una reforma policial. La movilización se debilitó considerablemente, pero persisten focos de protesta, especialmente en Portland, una ciudad marcada hacia la izquierda.
"Condonar tácitamente la destrucción y la anarquía es abandonar los principios básicos del estado de derecho que deberían unirnos incluso en un momento políticamente divisivo", afirmó.