Ginebra | 2020-09-17 | Agencia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamamiento este jueves para que los Gobiernos garanticen la seguridad de los trabajadores de la salud y al mismo tiempo se preserve así la de los pacientes, ya que aseguró que alrededor del 14 por ciento del personal médico a nivel mundial tiene COVID-19.
"La pandemia de COVID-19 nos ha recordado a todos el papel fundamental que desempeñan los trabajadores de la salud para aliviar el sufrimiento y salvar vidas", dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Mediante el comunicado, la OMS también urgió a que se aborden las persistentes amenazas al sector salud y la seguridad, tanto de los trabajadores sanitarios y los pacientes.
"Ningún país, hospital o centro de salud puede mantener a salvo a sus pacientes a menos que preserve la seguridad de sus trabajadores de la salud. La Carta de Seguridad de los Trabajadores de la Salud de la OMS es un paso para velar por que los trabajadores de la salud tengan las condiciones de trabajo seguras, la capacitación, la remuneración y el respeto que merecen", señaló Ghebreyesus.
En la carta, publicada este jueves con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, se hace un llamamiento para que se adopten cinco medidas destinadas a la misma petición.
Se trata de medidas para proteger a los trabajadores de la salud de la violencia, mejorar su salud mental, protegerlos de los peligros físicos y biológicos, promover los programas nacionales de seguridad de los trabajadores de la salud, y vincular las políticas de seguridad de los trabajadores de la salud con las políticas de seguridad del paciente existentes.
Aumenta número de infecciones en personal médico
El COVID-19 ha expuesto a los trabajadores de la salud y a sus familias a niveles de riesgo sin precedentes. Aunque no son representativos, los datos de muchos países de todas las regiones de la OMS indican que el número de infecciones por el nuevo coronavirus entre los trabajadores de la salud es mucho mayor que entre la población general.
"Aunque los trabajadores de la salud representan menos del 3 por ciento de la población en la gran mayoría de los países y menos del 2 por ciento en casi todos los países de ingresos bajos y medios, alrededor del 14 por ciento de los casos de COVID-19 notificados a la OMS corresponden a trabajadores de la salud. En algunos países, la proporción puede llegar hasta el 35 por ciento", señaló la organización.
Sin embargo, la disponibilidad y la calidad de los datos son limitadas, y no es posible establecer si los trabajadores sanitarios se infectaron en el lugar de trabajo o en entornos comunitarios. Miles de trabajadores de la salud infectados por el virus de COVID-19 han perdido la vida en todo el mundo.
Además de los riesgos físicos -agrega la OMS- la pandemia ha ejercido niveles extraordinarios de estrés psicológico sobre los trabajadores de la salud expuestos a entornos de gran demanda durante largas horas, los cuales viven con el temor constante de estar expuestos a la enfermedad mientras están separados de sus familias y se enfrentan a la estigmatización social.
Antes de que comenzara la pandemia de COVID-19, los profesionales de la medicina ya corrían un mayor riesgo de suicidio en todas partes del mundo.
En un estudio reciente sobre los profesionales de la salud se concluyó que, durante la pandemia de COVID-19, uno de cada cuatro estaba sufriendo depresión y ansiedad, y uno de cada tres, insomnio, refiere la OMS.
El organismo evidenció recientemente un aumento de la notificación por parte de los trabajadores de la salud de episodios de acoso verbal, discriminación y violencia física a raíz de la COVID-19.