Copenhague | 2021-03-15 | Reuters
Llevan semanas sin dormir porque más de 40 mil temblores han sacudido la tierra desde febrero, en lo que podría tratarse de una inminente erupción volcánica.
Los islandeses anhelan un poco de sueño tranquilo después de lo que los científicos llaman un evento sísmico sin precedentes.
Es como si estuvieras caminando sobre un frágil puente colgante”, comparó Rannveig Gudmundsdottir, un residente de toda la vida en la ciudad islandesa de Grindavik.
Grindavik se encuentra en la parte sur de la península de Reykjanes, un punto caliente volcánico y sísmico donde se han producido más de 40 mil sismos desde el 24 de febrero, superando el número total de temblores registrados allí el año pasado.
Situada entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana, Islandia experimenta con frecuencia terremotos a medida que las placas se desplazan lentamente en direcciones opuestas a un ritmo de alrededor de 2 centímetros cada año.
La fuente de los terremotos de las últimas semanas es un gran cuerpo de roca fundida, conocida como magma, que se mueve aproximadamente un kilómetro por debajo de la península, mientras intenta abrirse camino hacia la superficie.
Nunca hemos visto tanta actividad sísmica", aseguró Sara Barsotti, coordinadora de peligros volcánicos de la Oficina Meteorológica de Islandia (OMI).
Algunos de esos temblores registraron magnitudes tan altas como 5.7.
Todos aquí están tan cansados”, declaró Gudmundsdottir, un maestro de escuela de quinto grado.
Cuando me acuesto por la noche, todo lo que pienso es: ¿voy a dormir algo esta noche?”, aseguró.
Muchos en Grindavik han visitado a familiares, han pasado tiempo en casas de verano o incluso han alquilado una habitación de hotel en Reykjavik, la capital, solo para descansar y dormir bien.
'SOLO ESTOY CANSADO'
Las autoridades de Islandia advirtieron sobre una inminente erupción volcánica en la península a principios de marzo, pero dijeron que no esperaban que perturbara el tráfico aéreo internacional o dañara la infraestructura crítica cercana.
A diferencia de la erupción en 2010 del volcán Eyjafjallajökull, que detuvo aproximadamente 900 mil vuelos y obligó a cientos de islandeses a abandonar sus hogares, no se espera que la erupción en la península arroje mucha ceniza o humo a la atmósfera.
Los expertos esperan que la lava brote de fisuras en el suelo, lo que posiblemente resulte en fuentes de lava espectaculares, que podrían extenderse de 20 a 100 metros en el aire.
Ya el año pasado las autoridades pusieron en marcha un plan de emergencia para Grindavik.
Una opción incluye poner a los lugareños en botes en el Atlántico Norte, si una erupción cierra los caminos hacia la ciudad remota.
Confío en que las autoridades nos mantendrán informados y nos evacuarán", comentó Gudmundsdottir.
No tengo miedo, solo estoy cansado", admitió.