| 2024-08-21
Nutrido de una extraordinaria sensibilidad el creador plástico veracruzano Daniel Noriega, exhibe en una de sus empresas, dos óleos de gran formato alusivos a dos referentes de nuestra ciudad El baluarte de Santiago y la Isla de Sacrificios.
De gran originalidad y sobre todo de una hechura impecable, estas dos obras llaman la atención de cualquier espectador atento a las bondades de la vista, cuando de apreciar arte se trata.
No cabe duda la combinación culinaria y la hechura visual son hermosamente compatibles. Resulta muy gratificante degustar buenas bebidas y comidas y estar rodeado de técnicas, colores, buenos temáticas compositivas para asimilar con beneplácito los placeres de la vida.
En esta ocasión Daniel se deja subyugar por dos de sus grandes afluentes en su trabajo plástico: Magritte y Dalí.
Elevando sobre el mar del Golfo de México la Isla de Sacrificios nos permite detenernos en la riqueza del entorno. Somos parte de ese rinconcito donde hacen sus nidos las olas del mar y esencia de la Historia de México pues en nuestras costas, nació el crisol de la transculturación.
En otra instancia el Baluarte de Santiago, no empalma con la otrora ciudad amurallada, esa defensora de invasores, pero también reducto y botín de invasores y oportunistas.
Historia, tradición, conexión de Veracruz con el mundo, es la lectura de los óleos de Noriega.
Los invito a conocerlos, la ubicación es el fraccionamiento Reforma, un espacio nuevo para saborear la ciudad con otras perspectivas.
Bien por Daniel Noriega , siempre poniendo su acento y personalidad artística a su otra pasión, la Gastronomía y a vida nocturna, no olvidemos, somos también noches de ronda de criollimo poético.