Ciudad de México | 2020-10-12 | Agencias
La esperanza es la vacuna que necesitamos en este momento, debido a que estamos viendo cómo colapsan muchas de las cosas que nos sostienen”, dice el escritor español Javier Sierra (1971), quien quiso enviar un aviso a la sociedad contemporánea a través de ‘El mensaje de Pandora’, la nueva novela del también periodista, en la que, apunta, “he opuesto el momento que estamos viviendo a tres espejos: el de la historia, la ciencia y la mitología; y cada uno me ha dado un reflejo complementario que articula una solución”, explica.
El Premio Planeta de Novela 2017, por ‘El fuego invisible’, explica que ‘El mensaje de Pandora’ es una carta, enviada en plena pandemia, que dirige una mujer madura a su sobrina, quien acaba de cumplir 18 años. Las dos son griegas, la tía vive en Atenas (la ciudad antigua de la sabiduría) y la sobrina en la isla de Creta.
“La joven es una metáfora de la sociedad actual, que todavía es infantil o se ha infantilizado. Una sociedad que no ha querido, en estas últimas décadas de prosperidad, fijarse demasiado en la muerte; no le ha puesto atención a las enfermedades y es un poco naif, por eso se sorprende con estos mensajes de la naturaleza”, indica.
Agrega que la novela está inspirada en el mito de Pandora. “Ella, según el relato de hace tres mil años, fue la que, siguiendo instrucciones de Zeus, trajo a la Tierra desde los cielos una caja herméticamente cerrada, donde estaban todos los males; y, al abrirla, dejó que se escaparan.
“En otra versión de ese mito, ya más tardía, quizá para dar algo de aliento, se sostiene que Pandora cerró de golpe la caja cuando se dio cuenta del desastre que emanaba de ella y se quedó encerrada la esperanza”, cuenta.
Un fenómeno veloz
Javier Sierra señala que una novela como El mensaje de Pandora “ayuda cuando nos encontramos en situaciones críticas y cuando dudamos de qué camino tomar”. Dice que recurrir a la historia para comprender el presente “es una reacción inteligente, porque viendo lo que hicieron nuestros ancestros, en qué fallaron y en qué acertaron, nos pueden enseñar qué hacer en situaciones como la que atravesamos mundialmente”.
Sierra concluye que “hemos vivido siempre muy de espaldas a la enfermedad. Y ahora hemos descubierto que no es algo individual, como nos habían hecho creer, sino que tiene una dimensión social (…) necesitamos aceptar esto y recordarnos que el ser humano es capaz de crear belleza, no sólo de sufrir. La belleza nos salvará, si se lo permitimos”.