Veracruz | 2020-07-20 | Daniel Aguilar
Motivado por la cuarentena ante la pandemia del coronavirus, el artista visual veracruzano Alfredo Romero Aguilar tomó la decisión de echar a andar una propuesta plástica en la que involucra diversas técnicas expresivas.
“Este proyecto surge a partir de la necesidad de poder expresarme, al no poder asistir a la universidad en el sentido que no podemos salir, es ahí donde sale esta colección”, relató el artista en entrevista para Galería.
Se trata de ‘La inspiración en tiempos de cuarentena’, una serie de esculturas únicas en pequeño y mediano formato en las cuales se presentan temáticas enfocadas a realzar la expresión y tomar conciencia de la situación por la cual está pasando la humanidad.
“Cada una de estas piezas están hechas a base de cerámica fría con hilo de algodón, algunos llevan alambre, algunos llevan madera, otros llevan coral, resina y acero inoxidable. Esta colección está dividida en cuatro miniseries, una de ellas empieza con peces, donde los peces están siendo la imagen”, mencionó Romero.
Herramienta
Asimismo, aseguró que este proyecto también es una herramienta para apoyarse económicamente y poder continuar con sus estudios de Arte en la Universidad Veracruzana: “Es una colección de piezas únicas e irrepetibles, ninguna es parecida, no habrá series, esa es la finalidad; el proyecto surge también a partir de la necesidad de poder generar ingresos porque muchos proyectos se me vinieron abajo por la cuarentena”.
Teniendo esta necesidad expresiva y económica como principal pretexto, el talentoso veracruzano de 27 años manifestó que la idea de las cuarenta piezas que conforman la colección tiene un respaldo en sus conocimientos como buzo.
“Estudié en el Tecnológico de Boca del Río, soy buzo industrial certificado, entonces he tenido la fortuna de poder bucear en algunos arrecifes de la República Mexicana como buceo recreativo y también en el buceo industrial, por eso ocupo el pez como si fuera un ser humano, en donde ellos son diferentes, especiales y, sobre todo, tienen una particularidad”.
Además de poder trasladar el mundo marino al arte, Romero involucra diferentes técnicas, las cuales proponen una creativa forma de transmitir sentimientos y emociones a través de distintos materiales y el movimiento.
“Algunas de las piezas que estoy utilizando en esta colección constan de esculturas en arte cinética y escultura fija. Estos pececillos hacen la referencia a que muchas veces nos cortamos de la libertad y que todo depende de cada uno para poder sobre salir, que no se puedan dar por vencidos, sino que puedan impulsarse, es como una metáfora en la que utilizo los peces”, detalló.
Agregó: “El arte cinético es una técnica de reflexión artística en la que la cualidad principal es aquella que se puede mover, ya sea por alguna fuente natural como puede ser el agua, el viento, la arena o también la propia gravedad”.
Exhibición
Además de los peces, el creador plástico involucra otras dimensiones, personajes y arte abstracto en piezas que van de los 25 a los 60 centímetros de altura. Este trabajo, que se encuentra a la mitad de su producción, será expuesto a través de medios digitales.
“Hoy en día yo creo que el artista no debe conformarse con saber nada más su talento, sino que también tiene que involucrarse y estudiar nuevas fuentes de creatividad. Voy a hacer una exposición virtual en la que todas las piezas que hice van a poder ser apreciadas por el público en general”, dijo.
Teniendo como mentora a la artista visual y catedrática de Arte, Cecilia del Carmen Burgos Guerrero, Alfredo Romero cuenta con una visión del arte al que le atribuye una ‘necesidad del ser humano’, pues ofrece la oportunidad de compartir el universo que cada persona lleva adentro.
“El arte para mí es más que un estilo de vida, es el universo que vive en tu interior, con el cual, por medio de alguna técnica, podemos dar vida a nuestros pensamientos y que te ayuda a liberarte de muchas cuestiones que tengas adentro. Simplemente sin arte no podríamos ser humanos”, concluyó.