Ciudad de México | 2021-05-21 | Agencias
La escritora mexicana Valeria Luiselli es la ganadora del Premio Literario de Dublín de este año, por su libro ‘Lost Children Archive’, traducido al español como ‘Desierto Sonoro’.
El Premio Literario de Dublín describió el libro de la mexicana como "oportuno, compasivo, sutilmente hilarante y formalmente inventivo: una historia poderosa y urgente sobre lo que es ser humano en un mundo inhumano".
El galardón es patrocinado por el Ayuntamiento de Dublín e incluye una remuneración de 100 mil euros. Valeria Luiselli es la primera mexicana en recibir dicho premio, desde su creación y la quinta mujer en ganarlo.
Éxito
Valeria Luiselli nació en la Ciudad de México, pero vive en Nueva York. Es autora de los libros de ensayo ‘Papeles falsos’ y ‘Los niños perdidos’, así como de las novelas ‘Los ingrávidos’ y ‘La historia de mis dientes’.
‘Desierto sonoro’, publicada en español por Sexto Piso, es la tercera novela de Luiselli, donde se combina lo mejor de las tradiciones literarias, la del viaje y la del éxodo: el recorrido por el territorio estadunidense de una pareja de documentalistas en busca de información para sus trabajos, pero que terminaron por reflejar problemas tanto del exterior, como de lo que sucede al interior del automóvil en el que se hace el recorrido.
“El título retiene esa ambivalencia: se puede entender como un desierto lleno de sonidos o como una ausencia, un vacío, algo que es un desierto (…) creo que la novela explora ese espacio de ambivalencia entre el silencio y el ruido, se coloca en un lugar para documentar el sonido y tratar de articularlo de una forma que haga sentido”, explicó la escritora en 2020.
La autora agregó en esta intervención que escribió la novela primero en inglés, por lo que su título refleja de mejor manera el sentido de la obra: ‘Lost Children Archive’.
El periódico The Guardian albergó declaraciones de la autora: “Una hermosa y relativamente pequeña librería de Barcelona me nominó. Voy a besar sus piedras algún día, porque probablemente no podré besar a sus bibliotecarios por el Covid”.