Madrid | 2023-10-20
Meryl Streep recibió este viernes 20 de octubre el Premio Princesa de Asturias de las Artes, el cual aceptó al borde de las lágrimas y con un emotivo discurso en el que resaltó la empatia como forma de conexión con otras personas.
La actriz hollywoodense, junto a Eliud Kipchoge y Luis Pizarro, premios de los Deportes y Cooperación Internacional, respectivamente, hablaron ante los reyes de España, Felipe VI y Letizia.
Así como la princesa de Asturias Leonor de Borbón y la infanta Sofía de Borbón, donde la protagonista de ‘Los puentes de Madison’ (1995) destacó por su emoción en su oratoria.
“Estoy muy feliz de estar aquí en esta tarde, de figurar entre estos destacados galardonados en esta hermosa sala, donde si escuchamos puede que oigamos el eco de las voces de muchos de nuestros héroes del siglo veinte y de este joven siglo nuestro”, comentó.
Ataviada en un look negro total, la actriz destacó su labor como intérprete de “personas extraordinarias” a lo largo de su vida, lo cual “ahora me toman como una de ellas” y que, con el galardón, se permitió desmenuzar su labor al respecto.
“La empatía es el corazón palpitante del don del actor, es la corriente que nos conecta a mí y a mi pulso, a mi propio pulso con el de un personaje de ficción."
"Puedo hacer que su corazón se acelere o calmarlo según lo que requiera una escena y mi sistema nervioso conectado por simpatía al suyo lleva esa corriente hacia usted, que está sentado en su butaca”, recalcó.
Tras abordar ciertas aristas de la profesión, quien diera vida a ‘Miranda Priestly’ en la película ‘El diablo viste a la moda’ (2006) no dudó en citar a dos importantes personalidades españolas: Pablo Picasso, a quien evocó con su frase: “Imitar a los demás es necesario, imitarse a uno mismo es patético.”
Y remató con una imitación de Penélope Cruz, de quien recordó haber escuchado: “No puedes vivir la vida mirándote a ti mismo dede el punto de vista de otra persona”, a lo que recalcó que el actor tiene como trabajo “encarnar vidas que no son como la suya”, cuya parte más importante es “hacer que la vida sea accesible y sentida por el público.”
FInalmente, regresó a la empatía, valor que definió como “algo que todos compartimos” y que, en un mundo con tantas complicaciones como el de ahora, “lo importante es escuchar.”
Durante la ceremonia, Rosalia Broccolo y María Ordine recibieron el Premio de Comunicación y Humanidades en nombre de Nuccio Ordine, quien falleció en junio de este año.
Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler recibieron el galardón a la Investigación Científica y Técnica; Emmanuel Carrére, en representación de Héléne Carrére D’Encause, recibió el premio de Ciencias Sociales y Elisabeth Alexandra zu Löwenstein, Amina Iddy Swedi y Panji Kajani, en representación de Mary’s Meals, recibieron el premio de la Concordia.
Haruki Murakami, autor japonés, recibió el Premio Princesa de Asturias de las Letras.