Veracruz | 2024-02-15
"México no ha cambiado en muchos aspectos, la mujer sí", aseguró Guadalupe Loaeza la mañana de este jueves 15 de febrero a la prensa veracruzana, a la que presentó su reciente novela, ´La amante de Río Nilo´, publicada por Editorial Planeta.
La publicación, que evoca al ´adulterio más famoso de México´, narra la historia de Suzzane Avramow, quien llegó al país desde Bulgaria huyendo del nazismo que gobernaba en la época y que, al desenvolverse en tierras mexicanas, se convirtió en una figura de la alta sociedad, así como de la traición.
"Tuvo que dejar a su madre y a su hermana Matilde, y vino a nuestro país a casarse, porque antiguamente así en la comunidad judía se casaban, se comprometían con anterioridad y por escrito."
"Se casó con un señor difícil, pero muy rico, Paul Antebi, pero tiene sentimientos encontrados. Por un lado se salva, deja a su familia atrás, y por otro lado está encantada de descubrir este país donde todo se vale", resaltó.
De acuerdo con la autora de ´Las niñas bien´ (1987), la novela tiene como objetivo "hablar de una injusticia que se le cometió a la protagonista" ya que, a través de un montaje de Antebi con su mejor amigo, logra despojarla de su posición e incluso de sus hijos.
"Antes de entrar a la cárcel era considerada la mujer mejor vestida de México, muy guapa, muy sofisticada, moviéndose en las embajadas, los círculos de la élite."
"Un día descubre el marido que están casados por bienes mancomunados y, como él ya había hecho mucho dinero y el matrimonio andaba mal, le monta todo un escenario con su mejor amigo."
Dicho montaje incluyó que este personaje se hiciera pasar por su ´amante´, con lo cual Avramow se vería afectada ante el ojo público y su marido: "Fue un acuerdo entre hombres machistas, le quita a los niños él y no nadamás se los quita, sino que los manda a Francia", agregó.
Al cuestionarle Galería sobre la investigación para esta novela biográfica, la autora de ´Compro, luego existo´ (1992) aseguró que dedicó diez años a indagar en el caso, entre archivos de sociales hasta los de la propia cárcel capitalina, los cuales definió como "los mejores".
"Tuve que ser muy respetuosa para no caer en difamaciones, prejuicios y, como están los careos (de los testigos), eso para mí fue una guia maravillosa", afirmó.
En ese tenor, señaló que el caso de Suzanne Avramow fue un escándalo que no solo refleja el México de antes, sino también el que aun persiste, pero no así para la mujer.
"La mujer sí ha cambiado. Por primera vez vamos a tener una presidenta antes que Canadá, Francia y Estados Unidos."