Veracruz | 2020-08-31 | Pamela Salinas
Veracruz tiene amplias referencias artísticas y una de ellas es la producción de cerámica. La capital y sus alrededores albergan talleres y colectivos que han posicionado al estado y uno de ellos es El Aparato, integrado por Pablo Muñoz y Sergio Vara, quienes desde Xalapa enfocan sus creaciones en objetos cotidianos que superan el paso del tiempo.
Con esta definición y la constante labor que los refiere, Galería se puso en contacto con los ceramistas y conversó con ellos a través de Zoom, desde el propio taller, donde detallaron sus procesos creativos además de su perspectiva en medio de la pandemia, desde donde emergió la serie de cuencos ‘Pirulí’, una edición especial en cerámica de alta temperatura.
Origen
Tras salir de la facultad y comenzar a generar producciones individuales, Pablo Muñoz retomó contacto con Sergio Vara quien radicaba en la Ciudad de México y ejercía la docencia en cerámica. Al trasladarse a Xalapa, comenzaron a trabajar en un taller sus creaciones personales que, posteriormente, dieron vida a El Aparato, con piezas en conjunto.
“Se juntaron esas dos necesidades y tiempos, y al principio era, de repente, echarnos la mano, pero después de un año de compartir espacio y que nos estábamos entendiendo bien con la producción, cuestiones técnicas, surgió la idea”, detalla Pablo.
“Fue sumar la experiencia. Yo llevaba tiempo con la cerámica y Pablo prácticamente venia saliendo de la universidad. Pasó de ser esta cerámica más como de ‘principiante’, sin todo este bagaje, a enriquecerse”, agregó Sergio, quien destacó que, actualmente, cuentan con el apoyo de Alfonso Ávila en el torno, con quien, aseguran ‘crece de manera exponencial la producción’.
Proceso creativo
Piezas utilitarias y esculturas forman parte de las colecciones de El Aparato, cuya línea, detalla Muñoz se construyó de forma orgánica desde que fusionaron sus ideas: “Ya no era la decisión de una sola persona, sino entrar en un diálogo que estuviera de una manera ligado a lo que ya existía, que no perdiera ningún tipo de identidad o esencia, sino que cada vez, lo que se fuera sumando, fuera para una mejora”.
Así, subrayó Vara, desarrollaron esmaltes, colores y formas que definen la producción del taller, cuyas piezas, aseguran, han ido evolucionando y llamando la atención tanto del público en general como de ceramistas y comerciantes, pues tan solo en la región ya pueden verse tazas de El Aparato en cafeterías.
“Poco a poco fue saliendo este nivel técnico y se empezó a hacer un rico trabajo, que es lo que actualmente nos identifica, los colores de los engobes, la forma en que los atamos, todo eso fue surgiendo poco a poco”, explicó Sergio.
Y si bien la cerámica tiene una esencia en cada taller, los puntos en común no pasan desapercibidos en la producción, sin embargo, ambos ceramistas buscan diferenciarse entre otros -y tantos- creadores: “Intentamos que sean productos muy cuidados, desde que se inician hasta que se terminan y con texturas que de repente, a lo mejor, no se utilizan tanto en cerámica utilitaria de índole industrial”, agregó Pablo.
Interacción
Si bien los números internos siempre tendrán su valor, los números ‘sociales’ hoy también cuentan y más en tiempos de confinamiento. Gracias a sus seguidores en redes, El Aparato ha continuado la labor durante la pandemia, desde la que apresuraron el lanzamiento de la tienda en línea, además de participar en charlas virtuales.
“Creo que eso es un reflejo del trabajo” -comenta Vara- “Realmente el esfuerzo va de la mano con las invitaciones que nos han hecho, los seguidores que tenemos, gente que le interesa la cerámica en un nivel igual que nosotros”.
“Se ha sumado una que otra experiencia que ha aportado al proyecto tanto en concursos que hemos participado, como con estas invitaciones que hemos tenido con la pandemia y nos hemos dado a conocer, nos hemos dado cuenta de que nos sigue gente no nada más de México sino de la Latinoamérica en general. Esto es enriquecedor y padre también, pero ha ido de la mano con ese crecimiento del taller”.
En ese tenor, El Aparato, en 2019, figuró al Premio Nacional de Cerámica de Tlaquepaque, donde Sergio Vara obtuvo el tercer lugar con una escultura, mientras que unas piezas de Pablo Muñoz participaron en la Bienal Franz Mayer, lo cual suma puntos al taller.
Con la producción de los cuencos ‘Pirulí’ -limitada a 50 piezas- El Aparato apunta a nuevas creaciones y participaciones, ya que aun se ven lejanos los eventos con público masivo, como ferias y tiendas pop up donde el taller figuraba, por lo que darán prioridad a la labor interna.
“Hay una serie de piezas escultóricas específicas para una exposición que antes de la pandemia estaba platicándose”, finalizó Sergio, quien agregó que estarán realizando además murales con acabados que manejan en El Aparato.
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