México | 2021-12-04 | Agencias
El actor Alec Baldwin dijo no sentirse culpable por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, herida fatalmente en el set del western ‘Rust’, en una entrevista divulgada este jueves por el canal ABC News.
“Siento que hay alguien responsable por lo que ocurrió, y no puedo decir quién es, pero sé que no soy yo", aseguró Baldwin en su primera entrevista oficial desde la tragedia durante el rodaje de ‘Rust’ -concedida a la cadena estadounidense- “Por Dios, si sintiera que fui responsable, podría haberme matado", expresó.
Suceso lamentable
El actor de 62 años describió detalladamente lo ocurrido durante el ensayo del 21 de octubre, durante el cual una bala hirió a Hutchins, fatalmente, y al director de la película, Joel Souza, dado de alta ese mismo día.
Baldwin afirmó que recibió el arma y escuchó que estaba "fría", jerga cinematográfica para aclarar que una pistola está descargada.
“Sostengo el arma donde ella (Hutchins) me indica (...) Le digo a ella que voy a soltar el martillo del arma y le pregunto si quiere verlo, y ella dice que sí", detalló. Después de posicionar el arma siguiendo las instrucciones de Hutchins, Baldwin precisa: “Suelto el martillo. Bang. El arma se dispara".
“El gatillo no fue apretado. Yo no apreté el gatillo, nunca apreté el gatillo. No, no, no, no, no. Nunca apuntaría un arma a alguien y apretaría el gatillo", insistió Baldwin.
“Todo el mundo está horrorizado. Están en shock. Es ruidoso. Ellos no están usando audífonos. El arma debería estar vacía. Me dijeron que me estaban entregando un arma vacía".
Baldwin comenta que lo primero que pensó es que Hutchins se había desmayado o había sufrido un ataque cardíaco. Solo se enteró de que ella había muerto por una herida de bala real horas después de conversar con la policía.
Producción
‘Rust’ se filmaba en el Rancho Bonanza Creek, un famoso set en Nuevo México. El actor protagonizaba y producía el western de bajo presupuesto y ahora es objeto de dos demandas civiles presentadas por miembros del equipo, así como la armera de la cinta, Hannah Gutierrez-Reed.
Gutierrez-Reed ha dicho no tener idea de cómo llegaron las balas reales al set, y su abogado sugirió que puede tratarse de un sabotaje. Baldwin descartó la teoría: “No sé cómo alguien podría haber hecho eso (...) Es abrumadoramente probable que fuera un accidente", añadió.
Entre lágrimas, Baldwin dijo que la tragedia, en el plano personal, fue lo peor que le ocurrió, y en el profesional, que no se imagina realizando otra película con armas.