Confronta diversos tabúes

Territorio, un filme de Andrés Clariond Rangel

Veracruz | 2021-08-27 | Daniel Aguilar

¿Qué pasa en la vida de un hombre cuando no puede cumplir el deseo de maternidad de su mujer? ¿Cuáles son las emociones a las que se enfrenta un esposo al ver su virilidad en tela de juicio? ¿De qué manera el machismo persiste en la sociedad mexicana? ¿En qué momento el sentido de pertenencia, superioridad y autoridad se mezclan en la vida de una persona?

Estos son algunos de los cuestionamientos que genera la película ‘Territorio’ del director regiomontano Andrés Clariond Rangel, misma que llega a varios lugares de la República Mexicana, incluido Veracruz, esta semana.

En entrevista vía Zoom para Galería, tanto el director como el protagonista de la cinta, José Pescina, compartieron los detalles de esta apasionante historia que envuelve al espectador en una problemática que ha puesto al borde la vida de muchos hombres en la sociedad mexicana.

“Yo estaba terminando mi primera película que se llama ‘Hilda’, era el 2015 y pensando en cuál podría ser mi siguiente proyecto se me ocurre esta idea (…) uno no es calculador, uno no dice ‘ahora voy a hablar de este tema o de este otro’, es una cosa por intuición”, mencionó el director.

Agregó: “Pienso que me llamó la atención esta idea por haber crecido en una sociedad machista donde, desde niños, nos cuestionamos sobre qué es ser hombre, porque hay muchas imposiciones culturales, muchas conductas que debemos realizar para ser hombres, para parecer hombres, y muchos rituales”.

Historia

La trama se concentra en el matrimonio de Manuel (José Pescina) y Lupe (Paulina Gaitán), quienes buscan convertirse en padres y recurren a la inseminación artificial sin obtener un resultado positivo; es ahí donde aparece Rubén (Jorge A. Jiménez), quien fue su donador de esperma y se convierte en el principal apoyo para la pareja.

Con el paso del tiempo, Manuel se da cuenta de que su amigo no es lo que parecía y empieza a experimentar una serie de emociones que lo llevan de la empatía al rechazo, en un viaje en el que tiene que revalorar su vida, su matrimonio, su virilidad y su masculinidad.

“Lo que yo quiero decir con la película es que nadie puede escapar de esa carga machista porque el personaje de Manuel es más sensible, pero también le sale una parte machista, competitiva (…) además de la masculinidad, hay mucho en esta película como del mundo animal, de dos machos peleando por una hembra, de ahí viene lo de marcar ‘territorio’”, señaló Clariond.

Reto

Por otra parte, Pescina aseguró que interpretar a dicho personaje fue un reto, no sólo por el hecho de tratar el machismo y el papel del hombre en la sociedad, sino por toda aquella carga emocional que se involucró en su desempeño histriónico.

“Si fue un viaje bastante largo, interesante también porque creo que desde que vi el guion, me di cuenta de que el reto era grande, sobre todo porque implicaba meterme en un personaje de manera muy profunda y delicada; hicimos ensayos de toda la película para ver cuáles eran las posibilidades, digamos, hacía qué caminos podían irse los personajes y qué era lo que quería mostrar la cinta”, dijo el actor.

Lo anterior, señala Pescina, fue un trabajo en equipo, pues en la trama tanto Manuel como Lupe y Rubén, crearon lazos que los obligaron a tomar decisiones y alejar aquello que no les parecía correcto. 

“Fue también un trabajo muy minucioso con Paulina y con Jorge, además de mucha apertura. Fui descubriendo al personaje conforme íbamos haciendo la película, me di cuenta y resonaba mucho en mí esa educación machista que tenemos los hombres mexicanos”.

Continuó: “De pronto sale en alguna inseguridad o algún complejo que uno tiene, que no necesariamente tiene que ver con algo directo, sino por lo que te han dicho tus padres, tu familia o amigos de que hay que ser un buen hombre, que hay que tener hijos o de varias cosas, incluso de competir con otros hombres”, manifestó José.

Reflexión

Finalmente, el director aseguró que el objetivo de esta cinta, además de reafirmar el compromiso del séptimo arte nacional con el público, es extender una invitación a la reflexión sobre el momento que vive la sociedad, tomando en cuenta los estragos del confinamiento por la pandemia del coronavirus.

“A mí me gusta hacer películas cuya experiencia no se quede en la sala de cine, sino que la gente se la lleve a la comida, a la sobremesa, a la discusión (…) con eso yo estaría más que servido y feliz”, reiteró el entrevistado.

Concluyó: “También hemos platicado que el que esta película salga ahora, después de un año de encierro, cobra mucho sentido porque la gente ha estado encerrada con sus demonios, con sus relaciones personales a tope, es decir, creemos que va a tener más sentido la película”.

 

“Además de la masculinidad, hay mucho en esta película del mundo animal, de dos machos peleando por una hembra, de ahí viene lo de marcar ‘territorio’”.

Andrés Clariond Rangel

Cineasta

.
.