Veracruz | 2024-08-28
Reciente tarde se realizó una visita al atelier- estudio de Carlos Cano ubicado en Gómez Farías y Azueta, en Veracruz.
Con la disposición organizacional de Joi Jewelry y su responsable José conocido empresario de nuestra ciudad, el encuentro entre amigos, amantes de la pintura y los formatos de Cano, fue grato y sorpresivo.
Grato por tener como hilo conductor el arte y departir con un hombre apasionado por su trabajo. Tanto en su primera etapa de formación estética: la fotografía con la cual puso en el mapa internacional a la entidad como ahora de pintor donde cada día nos sorprende con sus cielos fulgurantes en amarillos y rojos encendidos anunciando el alba y el ocaso de los días.
Sorpresivo porque por vez primera Cano abre su intimidad creativa a un número de visitantes cercanos y lejanos pero siempre entusiastas de su sintaxis visual.
Carlos Cano se formó en la Escuela de Artes Plásticas de San Carlos, UNAM. Tiene importantes reconocimientos: Premio Nacional Geo Mundo en 1993, Palma de oro en México por Excelencia Fotográfica en 1995, entre otros.
Ha expuesto en Puebla, Tlaxcala, Jalisco, Michoacán, Campeche Ciudad de México y Veracruz y en extranjero en Estados Unidos, Budapest, Venecia y Venezuela.
Fue por años el titular del Taller Libre Fotografía de Universidad Veracruzana, Director de la Fototeca y asesor de la línea del trabajo gráfico y de luz de varias empresas.
Hoy dedicado a la pintura, a Cano lo presumimos como veracruzano, pues a pesar de haber nacido en Chiapas, el mar. Las jarochas y la geografía del espacio bañado de las aguas del Golfo, ha alcanzado un esplendor singular y altamente discursivo.
En los óleos del pintor la narrativa se encuentra a flor de piel, su vasto derrame de color son la anécdota viva del zapateado, la alegría de los jarochos, de la bravura y quietud de sus mares y de sus criaturas marinas.
Las líneas compositivas del creador plástico, encuentran gran representatividad en los caballos, ellos expresan la fuerza y bríos de fauna bravía e indómita similar a la personalidad de Cano.
Bien por este pintor quien ha hallado en la hechura visual un sustento firme para descubrir la plenitud de la edad madura.