Veracruz | 2025-05-21
Todo surge después de vivir la experiencia del International Dance Film Festival Amsterdam. Astrid Valencia regresó a México y desde el puerto de Veracruz planea un corto en donde el movimiento del cuerpo es el mensaje.
Así surge 'Pieles circundantes', un cortometraje resultado de la convocatoria PECDA 2024 que narra a través de la danza la sororidad femenina. Es dolor, es soledad, esperanza, renacer y unión.
"El proyecto surge a partir de una inspiración después de haber participado en el International Dance Film Festival Amsterdam, que es un festival que a nivel global se encarga de difundir los proyectos enfocados en este diálogo entre el cine y la danza."
"Participamos con un proyecto llamado 'Falso vacío' y al ver tantas cosas que se producen a nivel mundial, queríamos seguir aportando a esta semilla. Pero desde un lugar muy genuino, muy auténtico, muy personal.
"Y de la convocatoria PECDA Veracruz, es que decidimos hacer esta propuesta del cortometraje a partir de la relación entre la danza y la cámara", explica Valencia, directora y guionista.
El vestuario forma parte importante del recorrido y expresionismo visual del corto, este estuvo a cargo de Alicia Ferreira.
"Junto con Mariela Hernández estuvimos a cargo del diseño de vestuario, para contextualizar un poquito también todo lo que había desarrollando Astrid, a partir de la danza contemporánea, acompañarlo también desde el discurso del vestuario", cuenta Alicia Ferreira.
El corto se desarrolla a partir de una sola historia conformada de tres capítulos: El refugio inalcanzable, el refugio árido y mi refugio; que siguen un hilo conductor a través del personaje de Margarita Peña.
Para la obra, el huipil es fundamental: "Es una prenda muy básica que fácilmente se puede encontrar en distintos contextos, en distintos tiempos, en distintas civilizaciones."
"Es una prenda de formación muy noble que tiene que ver con el origen de las civilizaciones y representa el origen de la vida", explica Ferreira.
El refugio inalcanzable representa ese momento de nacimiento, de la llegada a un mundo que puede ser hostil.
"El refugio árido es un espacio anímico de la conexión con esas heridas, es un espacio en donde se habita el dolor y a partir de la respiración, se genera una reconciliación."
"Mi refugio, tiene que ver con el florecer y el emerger pese a al dolor, es justo sobreponerse al dolor", resalta la directora y guionista Astrid Valencia.
La narrativa de Pieles circundantes gira en torno al personaje interpretado por la reconocida gestora cultural, Margarita Peña Pineda. Margarita encarna a una mujer sin nombre, sin identidad, es nadie pero lo es todo. Su rostro es el de todas las mujeres.
"Esta es la primera vez que hago algo así, de estar en una locación, de que me asignan un vestuario y me peinan... Soy ancestral, la raíz, el origen, algo así. Soy un personaje que no tiene nombre."
"En este momento de mi vida, surge el personaje a través de este proyecto, con un peso tremendo, porque es una figura alrededor de la cual se hilan las historias, es una sensación muy bonita", menciona Peña Pineda.
Para Mago, es la segunda vez que tiene una participación. Anteriormente hizo una breve aparición en otro proyecto PECDA, del cineasta Juan Pablo Rebollar.
La estética del corto, la fotografía y los planos generales son evocadores, con una historia muy potente que habla de una interrelación entre las creadoras de esta época en Veracruz, que buscan retornar al origen explorando sus linajes maternos y uniéndolos con una perspectiva de esperanza.
Para la gestora cultural Eréndira Esperón, experta en unidad de género, el corto se debe apreciar desde esta perspectiva que resalta por sus cualidades.
"El corto se crea desde una perspectiva de género, no solamente en el discurso, no es solamente explorar el matri linaje, sino en el plano de la acción, de la actuación, de la creación, generar espacios para creadoras locales, para productoras, para vestuaristas, para guionistas para camarografas, para bailarinas, para artistas, para directoras, coreógrafas."
"En un plano justo de igual paga, de trato equitativo, de permitir mostrar este este trabajo desde esa perspectiva igualitaria, no nada más discursiva, si no en este punto de mostrarse como iguales, como creadoras y con un trabajo respetuoso."
"Entonces me da mucho gusto que sea así, que sea una producción de esta naturaleza que sea coherente en su proceso creativo y también en su uso visual. Por otro lado, creo que hay un diálogo intergeneracional muy fuerte", afirmó.