México | 2022-06-02
Es una invención que puede salvar vidas y protegernos a todos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El índice UV nació hace tres décadas de una necesidad imperiosa: comunicar a la gente de forma clara los riesgos para la salud de la radiación ultravioleta y la exposición al sol.
Muchos países incluyen en sus informes del tiempo, especialmente en meses de verano, este índice expresado en números y colores.
El primer índice, creado por investigadores canadienses, fue publicado el 27 de mayo de 1992.
Los colores vinieron después, cuando el índice "fue adoptado y estandarizado por la OMS y la Organización Meteorológica Mundial en 1995", señaló Emilie Van Deventer, jefa de la Unidad de Radiación y Salud de la OMS.
Tom McElroy, físico de la atmósfera y profesor de la Universidad de York en Toronto, junto a James Kerr y David Wardle fueron los creadores del índice UV: "El índice fue creado para aumentar la conciencia a nivel del público de los peligros de la exposición excesiva al sol, como el cáncer de piel y los daños a los ojos", dijo McElroy.
Con el aumento en los casos de cáncer de piel y la incertidumbre sobre vínculos entre radiación y cambio climático, comprender el índice UV es más importante que nunca.
¿Qué es?
"El índice UV describe los niveles de radiación ultravioleta que llegan a la superficie terrestre en un lugar y tiempo determinado", señaló Van Deventer. La escala va de 1 (riesgo bajo) a 11 o más (riesgo extremo).
Para llegar a estos números los científicos cuantifican la radiación solar y la multiplican por su impacto en los seres humanos a través de medidas, por ejemplo, como la radiación necesaria para causar enrojecimiento de la piel. De esa forma obtienen lo que se llama "dosis efectiva", un valor que luego es dividido por un número arbitrario para lograr la escala numérica.
La OMS confirmó en un encuentro en Alemania en 2011 que "un índice UV superior a 3 indica niveles en los que podría producirse una exposición solar dañina y quemaduras solares y, por lo tanto, es el umbral para promover mensajes preventivos", explicó Van Deventer.
Diferencias
"La radiación ultravioleta es una parte de la radiación solar. Es apenas un 7% del total, pero es muy importante porque es la parte más energética del Sol que nos llega", dijo Redondas.
La región UV del espectro solar abarca las longitudes de onda de 100 a 400 nanómetros o nm y se divide en tres bandas: UVA (315-400 nm), UVB (280 315 nm) y UVC (100 280 nm).
"La radiación UVC es muy energética pero no llega a la superficie terrestre porque la absorbe el oxígeno" -señaló Redondo-"La UVB está atenuada por la capa de ozono estratosférico (que absorbe la radiación) pero una parte llega y es la que afecta más a los seres vivos".
Por último, la radiación UVA, "es la menos energética, pero tiene importantes implicaciones. Sobre todo, el envejecimiento de la piel está más relacionado con la A que con la B".
Riesgos
Pequeñas dosis de radiación UV son beneficiosas para el ser humano y esenciales para la producción de vitamina D, señala la OMS. Pero una exposición prolongada puede producir efectos dañinos en la piel, los ojos y el sistema inmune.
"La conducta de las personas con respecto al sol es una causa principal del aumento de las tasas de cáncer de piel en las últimas décadas", señala la OMS en su guía.
"La piel de los niños es más sensible por presentar una concentración de melanina más baja y una capa córnea (capa más externa de la epidermis) más delgada, lo que los predispone a desarrollar daño en su material genético y quemaduras solares más fácilmente que los adultos", explicaron Alejandra Larre Borges y Sofía Nicoletti, médicas dermatólogas y coordinadoras de la Campaña de Prevención del Cáncer de Piel de la Sociedad de Dermatología de Uruguay.
La OMS señala en su guía que entre 12 y 15 millones de personas padecen de ceguera causada por cataratas. Y hasta un 20% de estos casos pueden haber sido causados o pueden haberse agravado por la exposición al sol.
En cuanto a efectos en el sistema inmunológico: "Cada vez hay más pruebas de la existencia de un efecto inmunodepresor sistemático por la exposición a la radiación UV", señala la OMS. Y en el caso del envejecimiento de la piel, las doctoras Larre Borges y Nicoletti subrayan influencia la exposición a las radiaciones ultravioleta y la contaminación, aunque esta en menor medida.
Camas solares
La OMS recomienda en su guía no usarlas desde un informe en 2017, donde consideran al bronceado artificial como “un problema de salud pública”, a lo que se suman Larre Borges y Nicoletti: "Sin duda recomendamos no exponerse a dispositivos de radiación ultravioleta artificial (camas solares)"
"De hecho, en Uruguay se está elaborando un proyecto de ley (…) La propuesta es prohibirlas para los menores de 18 años, brindar información a los usuarios con cartelería clara donde se explique que está demostrado que su uso provoca cáncer de piel, y desaconsejarlas en personas con antecedentes de cáncer de piel".
PELIGRO
Un índice UV superior a 3 indica niveles en los que podría producirse una exposición solar dañina y quemaduras solares, según la OMS.