Ixtaczoquitlán | 2022-02-18 | Nora Gabriela Lira
Al conmemorar un año del inicio de trabajos de búsqueda en predios de la comunidad de Campo Grande, municipio de Ixtaczoquitlán, se llevó a cabo una eucaristía por el eterno descanso de las 53 personas que han sido exhumadas en este lugar.
Araceli Salcedo Jiménez, representante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, destacó que tras un año de trabajos se ha logrado identificar a 15 personas, quienes han sido entregadas de manera digna a sus familias.
La misa estuvo presidida por el padre Ausencio Olivier Galndo, párroco de Tuxpanguillo, quien pidió por el eterno descanso de las 53 personas que han sido encontradas en este lugar y porque sus familias hallen consuelo y paz, así como por todos los desaparecidos.
La misa se ofició sobre una brecha, a un lado de donde se encuentra el primer predio en donde se comenzó a buscar y de donde se terminaron recuperando 13 cuerpos.
Ahí se colocó una cruz en la que se lee: "En memoria de las personas que fueron encontradas inhumadas clandestinamente en Campo Grande, municipio de Ixtaczoquitlán. 18 de febrero 2021-18 de febrero 2022. Porque la lucha por un hijo no termina y una madre nunca olvida. Descansen en paz. Colectivo Familia Desaparecidos Orizaba-Córdoba. Exigimos verdad, memoria, justicia".
Tras la homilía, una de las integrantes del colectivo encabezó una oración por los desaparecidos y posteriormente tomó la voz la representante del mismo, Araceli Salcedo, quien destacó que Campo Grande es hoy el “Campo de la Muerte”.
"A nadie le preguntaron, fue elegido por seres sin escrúpulos para tratar de esconder el resultado de su deshumanización. Dolorosamente la tierra es una cómplice, obligada a cubrir los cadáveres, pero es también la que los cobija. Quienes han sido enterrados aquí no han tenido más compañía que los árboles y el silencio, el sol por las mañanas y en las noches la luz de la luna. Así han visto pasado días, meses y años, esperando que alguien los encuentre, porque merecen regresar dignamente con los suyos", expresó.
Señaló que este bello paisaje se ha convertido en un cementerio oculto, pero hace un año se inició una labor que se veía complicada, pero que emprendieron con toda la esperanza de hallar a aquellas personas que fueron desaparecidas.
Mencionó que no les han importado las largas jornadas, en donde han soportado calor intenso y frío extremo para ir sacando poco a poco la tierra, y cuando se les cansan las piernas, se hincan para seguir con esa labor, porque el cansancio es mucho pero más las ganas de sacar a alguien de la oscuridad, pues no sólo se recupera un cuerpo, sino se da luz a su alma