Camerino Z. Mendoza | 2021-01-07 | Thelma Valerio
El pasado miércoles cerca de las 9:00 horas, el pintor surrealista Víctor Manuel Alvarado León, mejor conocido como Vittorio, se dirigía a realizar la labor cultural que ha llevado a cabo por más de 10 años en el quiosco de la alameda de Camerino Z. Mendoza, que consiste en brindar clases de guitarra y pintura gratuitas al público en general.
Sin embargo, al llegar al lugar, se percató que una cuadrilla de trabajadores del ayuntamiento irrumpió ‘arbitrariamente’ en su lugar de trabajo, donde se encontraban aproximadamente 40 obras con diferentes formatos, dibujos y bocetos de su autoría que, hasta el momento, aún tienen en su poder.
De acuerdo con la información del pintor, para cometer el acto, encabezado por Yolanda Mazahua, representante jurídica del ayuntamiento, los responsables rompieron las cadenas que resguardaban el inmueble, al igual que las chapas. Posteriormente, le impidieron que se llevara sus obras.
‘Ojalá que en Veracruz realmente exista un estado de derecho y que los abusos y autoritarismo terminen de una vez, que los servidores públicos cumplan y respeten los derechos. Lo más triste es que se atenta contra la cultura y el arte, pues ignoran que ambas son una necesidad y una solución para terminar con tanta violencia en nuestra querida ciudad. Ojalá que la comunidad artística e intelectual defienda el derecho a un espacio para promover, crear y tener nuevas propuestas’, expresó Víctor Manuel.
Cabe señalar que el lugar fue concedido a través de un proyecto durante la administración de la exalcaldesa del municipio Dulce María Romero Aquino. Pero, según las palabras del artista, el año pasado se entregó un oficio de desalojo ‘mal redactado’, donde se le indicó que debía abandonar el inmueble, por lo que promovió un amparo para evitarlo.
Pese a ello, sin mostrar la orden de desalojo y sin autoridades que lo avalaran, Mazahua irrumpió ‘a la fuerza’ en el estudio del mendocino, bajo el argumento de que había una notificación.
‘Eso no me interesa y si quieres demanda’, fueron las palabras que le dijeron a Víctor Manuel al solicitar la orden de desalojo.
‘Nos ocupa la cuestión artística y cultural. En el lugar van a poner una cafetería, obedeciendo solo a sus intereses económicos individuales’, añadió.
Finalmente, el pintor pidió valorar las piezas de arte que le fueron arrebatadas pues, en el calor del momento, pudieron dañar las obras en las que ha invertido gran parte de su vida.