Papantla | 2022-07-28
Los pozos artesianos de la comunidad Reforma Escolín se secaron presuntamente después de que la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) perforara nuevos yacimientos de hidrocarburo, utilizando explosiones subterráneas que cimbraron la tierra y las viviendas de las familias.
El subagente municipal de la localidad, Gerardo Pérez Jiménez, aseguró que la sequía de las fuentes de suministro del vital líquido ocurrió luego de que Pemex utilizara el fracking en sus actividades de exploración y extracción de crudo en terrenos de la zona rural.
Este método, también conocido como fractura hidráulica, es ilegal, pues para diversos activistas del mundo representa un grave riesgo para la salud y contaminación ambiental debido a que requiere de grandes cantidades de agua para extraer el crudo desde las rocas.
“Cuando la empresa hizo las explosiones de fracking, empezaron a abrir las tierras para buscar más producto, el petróleo, pero dejó consecuencias para nuestra comunidad. El agua se secó”, narró el señor Gerardo Pérez al recordar que la industria petrolera arrasó con todos los mantos freáticos de donde se abastecían del líquido.
“Una de las consecuencias es que, en un determinado tiempo, la tierra se abre y es donde el agua se va, se pierde en la profundidad del suelo, y es donde comienza la sequía de nuestros pozos”, reprochó el subagente municipal de Reforma Escolín.
Actualmente, solo en Reforma Escolín funcionan más de 150 pozos petroleros que están interconectados a través de tuberías, casi obsoletas, que cruzan todo el sector poblacional y que representa un alto riesgo de explosión e incluso peligra la vida de los ciudadanos.
Recordó que hace como 40 años Petróleos Mexicanos tenía tomas de agua en la localidad y eran públicas, pero en los últimos años las quitaron, situación que afecta a las familias de esa zona rural que carece del servicio de agua potable y que está ubicada sobre la carretera Papantla-Poza Rica.
También planean solicitar la intervención de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) o la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para analizar y conocer el grado de contaminación que presenta el vital líquido que consumen y utilizan diariamente los pobladores de esta localidad.