Xalapa | 2022-05-17 | Jesús Ruíz
Ambientalistas de Xalapa documentaron la mortandad de animales por la construcción de la Plaza Imperial en la zona de Las Ánimas, en Xalapa. La obra es impulsada por el Grupo Ferche (Fernández-Chedraui), uno de los más poderosos en Veracruz y el país.
Regalemos un Paraizoo A. C. cuenta con imágenes de búhos, tlacuaches, serpientes, mapaches y ardillas que han sido hasta hoy las víctimas directas de la construcción.
Ante tales evidencias, la plaza fue clausurada el 16 de mayo por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Pese a que no tiene los permisos para su construcción, el ayuntamiento de Xalapa ha confirmado que nada impide en realidad la edificación del centro comercial, pues se trata de un terreno que es propiedad privada.
Pese a ello la organización de la sociedad civil cuenta con imágenes en las que queda de manifiesto las malas condiciones en las que se encontraban distintos animales rescatados.
Tlacuaches pequeños tienen serios impactos por atropellamientos, como el rostro fracturado al igual que sus patas delanteras o traseras, lo que derivó en su muerte.
También los búhos y otras especies de aves terminan con lesiones en las alas, el cuerpo o las patas, lo que les impide valerse por sí mismas.
Varias de estas especies, de acuerdo con la organización, no soportan las heridas y mueren en el proceso de recuperación. Otras mueren en el sitio donde son impactadas, pues al perder su hábitat vagan entre el concreto de las calles.
Derivado de estas denuncias públicas, Semarnat y Profepa determinaron clausurar este lunes las obras de construcción, amparados en el artículo 170 de la Ley General del Equilibro Ecológico y Protección al Medio Ambiente, máxima ley en la materia.
A detalle, el artículo señala que cuando exista riesgo inminente de desequilibrio ecológico, o de daño o deterioro grave a los recursos naturales, casos de contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas, sus componentes o para la salud pública, la Secretaría, fundada y motivadamente, podrá ordenar alguna o algunas medidas de seguridad.
Entre estas se encuentran la clausura temporal, parcial o total de las fuentes contaminantes, así como de las instalaciones en que se manejen o almacenen especímenes, productos o subproductos de especies de flora o de fauna silvestre, recursos forestales, o se desarrollen las actividades que den lugar a los riesgos ya citados.
Para el caso específico, esta fue la hipótesis que motivó a que se ordenara que la plaza no siga edificándose, bajo los términos que hasta ayer lo hacía.
Igualmente se podrá decretar el aseguramiento precautorio de materiales y residuos peligrosos, así como de especímenes, productos o subproductos de especies de flora o de fauna silvestre o su material genético, recursos forestales, además de los bienes, vehículos, utensilios e instrumentos directamente relacionados con la conducta que da lugar a la imposición de la medida de seguridad.
Y por último, se cuenta también la neutralización o cualquier acción análoga que impida que materiales o residuos peligrosos generen los daños.
“Asimismo, la Secretaría podrá promover ante la autoridad competente, la ejecución de alguna o algunas de las medidas de seguridad que se establezcan en otros ordenamientos”, destaca el artículo invocado.
Sin embargo, pese al esfuerzo de la asociación civil y a los propios órganos federales que procedieron a la clausura, el Ayuntamiento de Xalapa ha adelantado que los trabajos no están prohibidos.
Por el contrario, fueron avalados en el Plan Municipal de Desarrollo 2022-2025 de la administración de Ricardo Ahued Bardahuil.
Tras la clausura el gobierno local aclaró que, si bien no hay permiso de construcción para desarrollo comercial en Las Ánimas, tampoco hay restricción alguna para su construcción, de acuerdo con el Programa de Reordenamiento Territorial del Municipio de Xalapa y Dictamen de Procedencia que ya emitió la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema).
Lo anterior dado que esta área en particular no es considerada como una zona restrictiva para la edificación.
Además, porque el Programa de Ordenamiento, al estar publicado, es instrumento de Ley observable por las autoridades municipales, reconocido por el Gobierno del Estado y aplicable a todos los ciudadanos, notarios y fraccionadores.
En el documento se delimitan las áreas naturales protegidas, las de uso habitacional o mixto, y para el caso concreto, en esta zona no hay nada que impida un desarrollo comercial en la zona.
El ayuntamiento justifica que además este desarrollo “será muy importante para la inversión y la generación de empleos”.
De igual forma, el ayuntamiento afirma que la empresa de Manuel Fernández supuestamente contrató biólogos para el rescate y reubicación de los animales, lo que se contrapone a las pruebas fotográficas que ha presentado Regalemos un Paraizoo.
Aunque la autoridad municipal insistió que no se dará permiso alguno hasta que toda la normativa sea cumplida, advierte que en el fraccionamiento Las Ánimas existen diversos desarrollos habitacionales residenciales “que se han hecho en predios que fueron en su origen exactamente iguales al que en este momento se pretende intervenir”.