En viaje de Coatza a Xalapa, sufre acoso usuaria de autobús de primera

Coatzacoalcos, Ver. | 2022-06-15

En el estado Veracruz, no sólo en el transporte público urbano es una constante el acoso a las mujeres, también en el de modalidad 'primera clase'.

En esta ocasión, una joven de nombre Nohemí Saito, y que viajaba de Coatzacoalcos a Xalapa, relató la falta de respeto de la que fue víctima, al ser 'manoseada' por un hombre que le tocó como compañero de viaje.

"Antes de esto quise adquirir la opción de que mi acompañante fuese mujer y no se pudo porque mi boleto", detalló la agraviada mediante una publicación en su cuenta de Facebook.

"Me dispuse a dormir en el trayecto de Coatzacoalcos a Acayucan, pero de repente algo me despertó y mi cuerpo reaccionó en automático porque me sentí congelada, era la mano del señor que venía a mi lado acariciando mi pierna con su palma completamente extendida por todo mi muslo", reveló.

De acuerdo al texto, la reacción de la joven fue encender la luz de su teléfono celular y verificar la situación, por lo que al confirmarlo, aventó la mano del hombre y le gritó que que le pasaba, sin embargo, el agresor se habría hecho 'el dormido'.

"Me quedé un tanto en shock pero sabía que tenía que accionar. Aunque el señor me tapaba el acceso porque yo estaba en la ventana y él en pasillo, pasaron aproximadamente 10 minutos y llegamos a la terminal de Acayucan en dónde aproveché para bajarme y contarle todo al conductor", agregó.

La ciudadana aquejó recibir un discurso revictimizante del operador del autobús, pues le dijo que de inmediato debió reportarlo, sin saber o haber preguntado cuánto tiempo había transcurrido, además le comentó si tenía facilidad para salir del asiento o si estaba atravesando por una crisis nerviosa.

"El conductor me informó que tendría que seguir en el mismo lugar porque no había otro, solo podía llamarle la atención al señor y ya y que si yo quería cuando se subieran los federales lo 'acusara' esa fue la solución que me brindó seguir viajando por 6 horas más a lado de el agresor", acusó.

Con impotencia y coraje, aunado a niveles de ansiedad a tope, la usuaria mencionó continuar su viaje vigilando todo el tiempo a que esta persona de la tercera edad, no la volviera a toquetear.

"Estoy harta de no poder estar segura, de inclusive TENER que pagar por que me toque una mujer de compañera y en esta ocasión no pude acceder a este servicio. URGEN PROTOCOLOS REALES CON PERSPECTIVA FEMINISTA y no solo publicidad rosita en sus anuncios", concluyó la denunciante. 

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