Orizaba | 2022-03-07 | Nora Gabriela Lira
A escasas horas de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, una psicóloga de Orizaba narró la mala experiencia que ha tenido con la justicia, pues tras iniciar su trámite de divorcio por ser víctima de violencia por parte de su esposo, éste ahora retiene a su hija de apenas un año y dos meses y la denunció a ella por descuido de la menor.
Su aún esposo, Ángel Fermín "N", quien trabaja en el área de Vectores de la Jurisdicción Sanitaria número 7, se burla de ella, pues le asegura que nada podrá hacer ya que él tiene muchas influencias.
Gabriela "N" mencionó que en el tiempo que estuvo con su esposo hubo algunas situaciones de violencia, ya que él era muy controlador y en cuanto su hija nació se agravó más su situación, pues la acusaba de no cuidar adecuadamente a su hija y prácticamente no le permitía salir con ella.
Señaló que fueron seis años los que vivió con él y finalmente decidió separarse porque la situación iba a más y en una fiesta en octubre del 2021 comenzó a agredirla de manera que nadie se percatara, pues la pisaba y la empujaba, hasta que incluso la familia de él se dio cuenta y no le permitieron que ella y su hija regresaran con él y posteriormente la llevaron.
Refirió que acudió al DIF de Orizaba y le dieron cita un mes después, el 17 de noviembre, para apoyo psicológico, en donde le dijeron que estaba mal emocionalmente pero no podían hacer más por ella y sólo podía denunciar.
"Me sentí desamparada, me quedé pensando qué hago. Luego tuve otra discusión muy fuerte con mi esposo, quien llegó tomado y se puso agresivo con ella, por lo que incluso grabó la conversación que tuvieron y se la envié a familiares por si me pasaba algo", comentó.
La afectada indicó que su marido le ha dicho que "de ahora en adelante iba a ser él un ojete y que a ver cómo le hacía yo para sacar adelante a mi hija".
Comentó que el 27 de diciembre hizo sus trámites para depositarse legalmente y ese día salió normal de su casa pero ya no regresó a lo que era su domicilio conyugal.
Indicó que actualmente está en proceso de divorcio, pero debido a una mala asesoría legal permitió que su esposo se llevara a su hija sin que especificara un domicilio ante el juzgado, pero se la llevó el sábado 5 de febrero y desde entonces ya no la ve.
Agregó que cuando acudió a interponer denuncia por la retención de la menor, su esposo se le había adelantado denunciándola a ella por violencia contra su hija, debido a que la niña está aprendiendo a caminar y se cayó pegándose en el labio, pero él la acusó de pegarle.
Refirió que se le hizo un citatorio en el DIF pero acudió la hermana de su esposo como su representante legal, ya que es abogada, y dijo que la menor se encontraba en Córdoba, cuando sabe que está en el domicilio conyugal.