Xalapa | 2023-02-22
La inflación en México afectó al comercio minorista, que durante el 2022 estuvo a la baja, a pesar de los aguinaldos y prestaciones de fin de año, que recibe la mayoría de los trabajadores asalariados lograron aumentar las compras.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el comercio minorista, que es el principal indicador del consumo privado, avanzó durante el cierre del 2022, no logró compensar la debilidad que se manifestó en la segunda mitad del año pasado.
La elevada inflación que se respira en México y el ciclo alcista de la tasa de referencia del banco central expone la dinámica de gasto de las familias mexicanas.
Según los datos desestacionalizados del INEGI, los ingresos totales por suministros de bienes y servicios del comercio al por menor crecieron 0.14 por ciento en diciembre pasado, respecto al mes previo.
Sin embargo, este aumento no compensó la caída de 0.27% en noviembre; de hecho, el promedio del segundo semestre del 2022, de 0.13 por ciento, queda por debajo del de la primera mitad del año, de 0.33 por ciento.
Aunque el comercio minorista no ha sufrido un colapso mayúsculo, el cambio de tendencia es perceptible y algunos de los elementos más expuestos a la dinámica de alta inflación y elevadas tasas de interés, como el de alimentos y bebidas, el de enseres domésticos y el sector automotriz, ya presentan afectaciones visibles
De los 22 subsectores de las ventas minoristas, 12 registraron caídas mensuales durante el último mes del 2022.
Las disminuciones más pronunciadas se dieron en mobiliario, equipo y accesorios de cómputo, teléfonos y otros aparatos de comunicación (2.80 por ciento), y combustibles, aceites y grasas lubricantes (1.95 por ciento).
En tanto, los mayores incrementos se dieron en los establecimientos dedicados a artículos de ferretería, tlapalería y vidrios (5.71 por ciento), y a artículos para el esparcimiento (5.56 por ciento).
Esto se relacionaría al cambio de preferencias y comportamientos tras la pandemia, y aunque tienen un peso cercano a solo 5.0 por ciento del total de las ventas, en conjunto con los demás rubros logró compensar las bajas en segmentos de mayor participación como el de alimentos y bebidas.