Estados Unidos | 2022-05-04 | Imagen del Golfo
Justo en las horas previas al duelo más relevante de los últimos años, Pumas no estuvo solo en Seattle. Toda la comitiva asistió al hotel de concentración del equipo para poder darles ese último aliento antes de dormir y pasar a concentrarse para el juego de vuelta por la Concachampions. Durante todo el día, las calles en donde se sitúa el Grand Hyatt, tuvo presencia de aficionados auriazules en busca de una foto o saludo.
Incluso, el apoyo lo recibieron desde su primer día en el que entrenaron por la tarde con presencia de aficionados. Ahí, mientras la práctica tenía lugar en el césped y los jugadores atendieron a los medios de comunicación, tras las rejas hubo cánticos y motivación para Andrés Lillini y sus dirigidos.
Este miércoles, el pueblo azul y oro intentará hacer más color cuando el camión del equipo salga del Grand Hyatt para dirigirse al Lumen Field. La gente sabe que están en la antesala de un posible título, por lo que harán todo lo posible para arropar a sus elementos en tierras ajenas, sobre todo por las entradas que el Seattle Sounders ya vendió.
Con la moral en alto tras conseguir su pasaje a la repesca del torneo, Pumas buscará su primer título en 11 años y de paso extender el dominio de clubes mexicanos en la región hoy, cuando visite al Seattle Sounders por la final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Usando un cuadro alterno y con varios jóvenes, los universitarios derrotaron al líder Pachuca el domingo para asegurar su sitio en la reclasificación, pero hubo poco tiempo para festejar porque de inmediato pusieron su enfoque en Seattle.
Pumas dejó ir una ventaja de dos goles en la ida y el enfrentamiento quedó empatado 2-2. Seattle tiene a favor que cerrará en el Lumen Field, un escenario donde suele pesar el ruidoso apoyo de la afición. Hoy no será distinto: más de 61mil boletos ya se vendieron.