Coatzacoalcos - Minatitlán - Sur | 2020-12-28 | Miguel E. Jiménez
Según avanzan los días, aunque se trate de culminación de un año, las expectativas y esperanzas por conocer qué sucederá con la activación del deporte, siguen siendo las interrogantes que se hacen los cientos de niños y jóvenes que no tienen un entretenimiento como tradicionalmente, antes de la pandemia lo venían sosteniendo.
Nadie se imaginó que un nuevo coronavirus fueran a paralizar por completo sus competencias y de ahí todo tipo de actividades; desde el amateurismo hasta el profesional. Nadie, absolutamente nadie se imaginó esta escena.
Terminaremos este año 2020, como el cruel, el que sorprendió al mundo entero, con sus consecuencias atroces, miles de muertes y a como vamos serían millones de fallecidos, hasta que una vacuna frente por completo su propagación.
EL DEPORTE SE DETUVO
Cuando se pensó que esto traería consecuencias; ¡Cuarentena!, ¡Confinamiento!, vil encierro en casa, sin poder divertirse conforme las costumbres que el ser humano venía celebrando.
El deporte amateur en todas sus facetas no pudo seguir, se paralizó y con ello la desesperante escena de preguntas sin respuestas. De niños queriendo ir a la cancha, al campo. De jóvenes buscando devorar su mejor deporte y adultos, disfrutando, poniendo como pretexto el deporte, para convivir a su manera con los viejos amigos y regresar a casa, quizá con los “takos” puestos o con los “guantes” o “bates”, cargándolos, que por el exceso de una celebración se olvidaron de guardarlos.
Hubo quienes trasgredieron las líneas de lo prohibido y tuvieron sus consecuencias producto de esta enfermedad llamada Covid-19 que ha arreciado fuerte y ha enlutado a muchas familias, porque varios “practicantes del deporte” no creyeron en la verdad de esta enfermedad.
Las expectativas son muchas por querer regresar a jugar y las esperanzas sobrepasan el sentimiento, rogando al cielo que esto ya termine y así, volver a vivir la vida con un poco de deporte aunque sea pues, solo un pretexto.
Y así continuaremos avanzando en este terrible camino, que tiene una distancia interminable, esperando que el horizonte aparezca y con ello, la cercanía de la pronta reactivación de todos los deportes, como un reto especial. Todos lo podemos lograr, pero primero hay que hacer caso. La Pandemia sigue, no se ha ido. ¡Cuidémonos por favor!, porque en el día de mañana, ojalá que podamos vernos para contarnos todo.