Yunes y la 4-T, de ´traición´

AL PIE DE LA LETRA

| 2024-10-16

Bien decía don Fernando Gutiérrez Barrios, exgobernador de Veracruz y exsecretario de Gobernación: "quien traiciona una vez, traiciona siempre".

Miguel Ángel Yunes Linares está por concluir su larga trayectoria política, de más de 50 años, precisamente con el estigma de "traidor", como le gritó anteayer un grupo de enardecidos trabajadores del Poder Judicial de la Federación cuando el exmandatario panista y actual senador suplente salía de un restaurante porteño.

Pero nadie debería sorprenderse por esta última traición de quien inició su carrera política como militante del PRI a principios de la década de los años setentas, partido al que renunció en 2004 por negarle la candidatura al gobierno de Veracruz aunque en 1980 lo hizo diputado local, luego diputado federal en un par de legislaturas y dirigente estatal en dos ocasiones, aparte de los cargos partidistas que recibió y, sobre todo, los puestos administrativos en los gobiernos del estado y de la Federación en los que amasó una inexplicable fortuna.

Como secretario de Gobierno, en la administración del gobernador Patricio Chirinos (1992-1998), traicionó a sus correligionarios que dirigían el PRI, al entregar algunas presidencias municipales, como la del puerto de Veracruz, al PAN. En la elección de diputados federales, en 1997, maniobró para hacer perder a los candidatos priistas de los distritos de Boca del Río y Martínez de la Torre, los que en algún tiempo fueron sus amigos y lo habían ayudado a escalar políticamente en la entidad y en el ámbito nacional.

A Roberto Madrazo, quien lo había aceptado como director jurídico del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, terminó traicionándolo también al aliarse con la secretaria general del CEN priista, Elba Esther Gordillo Morales, cuando la poderosa dirigente del SNTE rompió con el exgobernador de Tabasco, mandándolo hasta el tercer lugar en la elección presidencial de 2006 que terminó ganando oficialmente por un apretado margen el panista Felipe Calderón, quien al inicio de la campaña había arrancado debajo del perredista Andrés Manuel López Obrador.

Por recomendación de la maestra Gordillo Morales, el presidente electo Calderón Hinojosa nombró a Yunes Linares director general del ISSSTE, donde hizo un jugoso negocio con los millonarios préstamos que el instituto bajo su mando otorgaba al magisterio federal, cuyo pago de intereses se triangulaban a cuatro empresas financieras en las que aparecían como socios sus tres hijos y su esposa. Sobre este caso, la dirigencia de la Sección 32 del SNTE en Veracruz presentó en agosto de 2016 una denuncia penal en la entonces Procuraduría General de la República (PGR), cuyo expediente fue archivado en el gobierno priista del expresidente Enrique Peña Nieto pero que ahora estaba por activar el régimen de Morena.

Antes, la lideresa magisterial lo había recomendado también con el presidente Vicente Fox, del PAN, quien primero lo nombró Subsecretario de Seguridad Pública en enero de 2005, y luego, en enero de 2006, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

A principios de noviembre de 2015, Yunes Linares terminó rompiendo con su madrina política, al acusarla públicamente de pretender "corromper" al ISSSTE, revelando que la dirigente del SNTE le exigía 20 millones de pesos mensuales para financiar las actividades de su partido Nueva Alianza (Panal), que en 2010 lo había postulado a la gubernatura de Veracruz en coalición con el PAN.

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