| 2024-09-05
Triunfo es triunfo, así lo establecen los aficionados de la Máquina Celeste de Cruz Azul, tras la victoria del equipo de Anselmi sobre el de André Jardíne por contundente marcador de 4-1.
Vimos un duelo desigual entre ambas escuadras, un América muy fuera de tono por muchas causas, mientras que del otro lado un equipo cruzazulino jugando prácticamente por nota, como lo ha hecho desde el torneo anterior al mando del timonel argentino.
Sin embargo, justo es decir que la excusa americanista es que ellos ganan títulos y no solo partidos, punto donde les asiste la razón, solo que cuando hablamos de duelos directos entre ambas instituciones al interior siempre perder hasta en infantiles de las Fuerzas Básicas, siempre duele y cala hondo.
Y desde aquí una reflexión, ganar títulos por lo menos en México es muy relativo para establecer quién es el mejor, ya que a veces en liguilla no siempre es así.
Recordamos al América de Leo Beenhakker que no ganó nada durante su gestión, pero jugaba muy bien al futbol y maravilló a propios y extraños, mientras que muy pocos evocarán al América del torneo anterior cuando ganó con muchas dudas por el arbitraje.
Asimismo, vale destacar que este Cruz Azul de Anselmi posiblemente no ganó el título del torneo pasado y puede ser que ni siquiera en este del Apertura 2024, pero sí que ha dejado un grato sabor de boca por su estilo de juego y protagonismo.
Al margen de los títulos, reflejo de lo frío que dejan los números, hoy en día se valora más un equipo que proyecte en grado superlativo la esencia de este bello deporte que es el futbol.
México se ha quedado corto hasta el momento en los Juegos Paralímpicos de París 2024, con apenas tres metales de oro al ganar el nadador Arnulfo Castorena su prueba en los 59 metros pecho SB2 y Juan Pablo Cervantes su prueba de velocidad en 100 metros T54.
China sigue siendo el mandón y nadie lo podrá alcanzar en lo que resta del evento, lo que habla del gran trabajo de inclusión del Gigante Asiático.
Es cierto si bien países como Gran Bretaña y Estados Unidos se mantienen rezagados, la causa principal podría ser que sus sistemas de salud andan mucho mejor o que en el asunto de la inclusión no está respondiendo a las expectativas.
En México podría estar entre las dos vertientes, porque si bien cada vez hay más personas que buscan en el deporte un paliativo para sus limitaciones físicas, cuando empiezan a hacer deporte de alto rendimiento empiezan los obstáculos para proyectar al país internacionalmente.
Entonces, por lo menos en nuestro país, habría que hacer un profundo análisis de qué tan realmente importante es el deporte como una vía de salud y como un inhibidor de la delincuencia.
Amanecimos con dos noticias que de no ser porque tienen esencias diferentes, hubiéramos pensado que una de ellas se trataba de cortina de humo.
Por orden cronológico Adrián Marcelo, un famoso youtuber, abandonó la Casa de los Famosos, un reality de Televisa a través de una de sus plataformas de pago, mientras que en la misma Ciudad de México pero en un escenario alterno, los diputados dieron luz verde a la reforma judicial.
Nada que ver, en apariencia, una cosa con la otra, pero que evidentemente siempre será más importante la política por lo que pueda impactar en nuestras vidas.
No constante, la salida aparentemente voluntaria de Adrián Marcelo acaparó las redes sociales con voces en contra y otras tantas a favor, ya que el inquilino se encargó de ser como cualquier otro mortal en su hábitat, pero se le olvidó ser en algunas circunstancias políticamente correcto.
Bueno, el caso es que buena parte de los jóvenes y algunos otros sectores que pudieran expresarse a favor o en contra de las decisiones políticas de nuestros diputados, se decantaron por estar pendiente de Adrián Marcelo.
Lo anterior es un síntoma inequívoco que tenemos una sociedad agobiada por las redes sociales y que lo realmente importante lo deja en segundo plano.