Veracruz | 2021-04-21 | Silverio Quevedo
El municipio de San Andrés Tuxtla es el más grande de la bella y generosa Suiza Veracruzana, como de antaño se le conoce a la rica región ganadera y otrora progresista tabacalera. Pero en los gobiernos municipales, desde que le tocó la suerte a este lugar de tener a una mujer en el poder, Marina Garay Cabada, no ha habido un gobernante de ese nivel y que le haya hecho bien a sus ciudadanos.
Incluso, su hijo, que termina este año el periodo, pues si los demás han salido malos, San Andrés Tuxtla, se encuentra sumido en lo peor de la anarquía y ambición de poder político y económico por el joven –ya no tan joven- heredero del trono municipal, Octavio Pérez Garay.
No le llega pues ni a los talones a su difunto padre, Octavio Pérez González, ni a su señora madre, y pareciera que va a terminar en el mismo rumbo de su antecesor, Rosendo Pelayo. Tanto se criticó al empresario cervecero, Rafael Fararoni, y San Andrés Tuxtla está corriendo la misma suerte con el alcalde que llegó por la vía de independiente pero apoyado por el PAN y el yunismo.
En ese tenor, hoy no solo eso, sino que es gravemente señalado de negligencia o solapar corruptelas dentro de la policía que cuida en el municipio, puesto que el hecho de haber desarmado a una de las policías más grandes del estado, no es un buen mensaje para la paz social, y habla muy mal de su autoridad municipal.
En ese lugar, una ciudad de mediano nivel, la corporación está integrada por 264 elementos. La Fiscalía consignó a 12 de los agentes, los que fueron puestos a disposición para las indagatorias relacionadas.
Y es que resulta que se habría detenido a Elías Marcelo “N” pero posterior y sospechosamente hubo una liberación.
Autoridades de las dependencias de seguridad estatal y de la secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), pasaron revista y supervisaron 184 armas de fuego.
Según lo que trascendió fue que la Policía Municipal de San Andrés Tuxtla está implicada en la liberación de un detenido que sería puesto ante el juez de control y deberán enfrentar los delitos de evasión de presos, incumplimiento de un deber legal y ultrajes a la autoridad.
El sujeto enfrentó presuntos delitos de abigeato y ultrajes a la autoridad, sin embargo, la policía municipal de ese lugar le dio su libertad sin un mandamiento judicial.
Pero como no se mandan solos, el alcalde sanandrescano Pérez Garay se encuentra en líos judiciales y lo ha alcanzado el fuego de la 4T por la vía legal. Tendrá que buscar cómo salir de la misma.
¿Será que el presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Cazarín le ayude a salir del pozo, con quien apenas hace unos días sostuvo una reunión?
MUY EN CORTO
CARRO COMPLETO DE RICARDO AHUED. El que negoció paquete completo con los jerarcas de Morena fue el hoy senador de la República con licencia, Ricardo Ahued Bardahuil, quien en los próximos días va a presentar la planilla con la que buscará ser alcalde de Xalapa por segunda ocasión.
El empresario del plástico, como le conocen, hizo una especie de “combo cuates” y al menos en la sindicatura y en la regiduría primera logró imponer a dos de sus incondicionales con quienes trabajó en su primera vez donde llegó abanderado por las siglas del PRI.
En la segunda posición más importante de un Ayuntamiento estará apareciendo Elena Coronel con lo que se descarta que le vayan a mandar a alguna de las aún diputadas locales por Xalapa Rosalinda Galindo Silva o Ana Miriam Ferráez Centeno.
Y es que se había rumorado que esto podría darse, pero lo cierto es que a Ferráez le interesa más y tiene más que amarrada, buscar la reelección para el mismo cargo en la Legislatura.
Mientras que como regidor primero aparecerá Antonio Ballesteros, el dueño de la franquicia del Café de la Parroquia y súper amigo del también exdirector de Aduanas.
Al final de cuentas Ricardo Ahued supo sacar provecho de la necesidad de Morena por mantener el “bastión” que significa la capital del Estado y ha sumado a todos esos actores en busca de echarle la carna al asador.
Enfrente tendrá un nada débil aspirante, David Velasco, correligionario en el PRI también como lo fue Ahued, pero con la desventaja que las marcas distan mucho en simpatía ciudadana una de otra. PAN y PRI están por abajo en las encuestas de Morena pero como candidatos ambos podrían dar una buena pelea.