| 2025-06-21
El sistema de justicia en nuestro país se prepara para un cambio trascendental. El próximo 01 de septiembre, toda vez que esta fecha marca el inicio de una nueva etapa, con la puesta en marcha de la tan anunciada transformación judicial. Esta modificación constitucional se justifica en las supuestas demandas de la sociedad por un sistema de justicia más imparcial, eficiente y accesible; aunque los hechos dicen lo contrario: una total indiferencia ciudadana a la elección judicial, pues apenas el 13 por ciento de la población total del país decidió participar.
Durante décadas diversos sectores de la población han señalado la necesidad urgente de fortalecer la independencia judicial, garantizar el acceso a la justicia y combatir la corrupción en los órganos jurisdiccionales. Estas inquietudes han derivado en debates públicos, reformas legales y, finalmente, en la estructuración de una transformación de fondo que acomete los problemas históricos y estructurales que enfrenta nuestro sistema de justicia; aunque la realidad es, el desinterés ciudadano, en una elección judicial en la que no confiaron y que tarde o temprano reflejará que tampoco es la solución.
El arranque de la transformación judicial implica la implementación de reformas normativas y operativas orientadas a:
- *La profesionalización de los operadores de justicia.
- *El fortalecimiento de los mecanismos internos de control y transparencia.
- *La modernización tecnológica de los tribunales y fiscalías.
- *La simplificación de los procedimientos para hacerlos más ágiles y comprensibles.
- *La promoción de una justicia cercana a la ciudadanía, poniendo especial énfasis en poblaciones vulnerables.
Adicionalmente, el estado ha dicho que se busca consolidar la figura del juez independiente, libre de presiones externas y comprometido únicamente con la legalidad y los derechos humanos. La transformación incluye capacitaciones, actualización de normativas y nuevos modelos de gestión administrativa.
Para cualquier persona interesada en el acceso a la justicia, estas transformaciones suponen la promesa de trámites menos burocráticos, mayor celeridad en la resolución de causas y decisiones judiciales más transparentes y equitativas.
El próximo 01 de septiembre inicia una nueva etapa para la justicia en nuestro país. Si bien el camino que se presenta será desafiante y requerirá el compromiso de todos los actores del sistema, la transformación judicial es una oportunidad histórica para construir un Estado de derecho más legítimo, fuerte y protector de los derechos de cada persona. El proceso apenas comienza y su éxito dependerá, en gran medida, de la vigilancia y participación informada de la sociedad.
La llegada de los nuevos funcionarios judiciales que tomarán protesta este 01 de septiembre marca el arranque de un proceso en el que se valorará la funcionalidad y efectividad de elegir a los encargados de impartir justicia.