Veracruz | 2024-08-02
No hay antecedentes de la influencia y el poder que ejerció Martha Sahagún en el presidente Vicente Fox. Nunca en la etapa de un sexenio un mandatario fue sometido a una transformación tan radical por su pareja como lo ocurrido con Fox Quezada.
Su esposa logró concentrar en sus manos tanto poder y albergar en las paredes de Los Pinos una actividad en el campo de la política, los acuerdo, pactos y los grandes negocios; la gran ambición de esta mujer decidía quienes serían los gobernadores y los líderes de su partido el PAN, los recursos económicos y la influencia hizo participes a toda su familia.
Para los panistas que buscaban tener una posición dentro del gobierno federal o ser nominados a una gubernatura o un cargo legislativo la llave que abría esas puertas del poder la poseía Martha Sahagún. Felipe Calderón no era el candidato del primer presidente de Acción Nacional, pero buscó a los hijos de Martha quienes fueron allanando el camino hacia su padrastro.
Lo demás fue sólo el trámite dentro del partido que vieron la oportunidad de continuar y con el apoyo del PRI realizaron el fraude que él mismo lo reconoció con su frase de "De haiga sido como haiga sido" entrando por atrás se quedó con la presidencia.
A partir de la maniobra que hiciera el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari para quitar del sindicato magisterial a Carlos Jongitud porque los maestros habían votado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas para imponer como líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la educación (SNTE) a Elba Esther Gordillo Morales con todo el poder político y económico a la maestra quien no dejó de aumentarlo, hasta lograr ser una millonaria importante en el extranjero.
Ella se apropió de una red de operadores en todo el territorio nacional con cuantiosos recursos económicos convirtiéndose en la dirigente de la federación más grande de servidores públicos que le permitió crear y gobernar un partido político Nueva Alianza para transformarse en cómplice electoral de varios presidentes de la república y pudo influir en los resultados de las elecciones que las capitalizaba con importantes puestos públicos.
Con Felipe Calderón colocó a Miguel Yunes Linares como director general del ISSSTE quien por cierto ya era gran amigo del mandatario. La maestra Gordillo junto con su amigo de Soledad de Doblado fueron responsables de los desvíos más grandes y vergonzosos de la historia de México. Se pelearon al final por el reparto de botín.