Veracruz | 2024-07-31
De Tierra Blanca a Cosamaloapan, los alcaldes morenistas han cerrado filas. Pero ambos ediles lo han hecho de una manera que no es la política que pregona Morena, la Cuarta Transformación, y menos la gobernadora electa por ese partido, Rocío Nahle García.
Mientras la futura mandataria veracruzana a partir del 1 de diciembre desechó e ignora los ataques y la guerra sucia en la que se quedó anclado, el exgobernador panista y padre de los acusados por diversos delitos, Fernando y Miguel Ángel Yunes Márquez, en la Cuenca del Papaloapan, los alcaldes de esas dos ciudades se van por el sentido contrario.
Uno de ellos ha incurrido en amenazas contra miembros de su mismo partido y en el caso del edil terrablanquense, contra periodistas, porque no les gustan las críticas.
En el primer caso, el de Cosamaloapan, arremetió contra el diputado local, Felipe Pineda, que fue ampliamente votado en la Cuenca, el de mayor número de sufragios en los últimos 20 años, y a quien el edil y su secuaz, que pretende sucederlo y repartirse el botín de ese municipio cañero, le prohibieron pisar su municipio.
La extitular de SENER, hoy gobernadora electa, vivió justamente el amargo trago de enfrentarse a un grupo que se sentían en una monarquía, dueños de un imperio, los Yunes, que la acosaron y hostigaron para que no se le ocurriera pisar sus dominios como lo es El Estero, el Club de Golf y en general la Riviera, en Boca del Río y Alvarado.
Con mucho valor, la morenista, contra viento y marea, venció los ataques, acorralamiento y hasta rastreo con drones que invadieron su vida privada.
En Cosamaloapan, aprendieron muy bien, pero a los enemigos de Nahle. El alcalde Tavo Sentíes, y su testaferro, un familiar llamado Tavín Hernández, y a quien quiere dejarle el poder de igual forma que los Yunes lo hacen entre sí, repartiéndose el botín, en su bastión de Veracruz y Boca del Río.
Ahora el diputado local de Morena, Pineda Barradas, domiciliado en Acula, tendrá que buscar salir en lancha por la laguna de Alvarado, con apoyo de la alcaldesa, Lizzette Álvarez o en su caso en tractor por la desviación hacia El Amate, cerca de Tlacotalpan, para no cruzar las tierras sagradas y regentadas por los virreyes Tavo Primero y Tavín Segundo.
Mientras que en Tierra Blanca, otro alcalde, Álvaro Gómez, no ayuda en mucho a la Cuarta Transformación, con su comportamiento arcaico, represor y descortés. La belicosidad del edil, lejos de buscar la conciliación y cerrar filas con grupos y medios de comunicación arremete, y se queja, hasta advertirles y querer ordenar lo que deben publicar o no.
Así lo hizo con conocido medio y periodista de Tres Valles, a quien lo quiso intimidar y lanzó advertencia frente a su cuerpo edilicio.
El corresponsal en la Cuenca del Papaloapan y el Sotavento señala que el dirigente de Morena, Esteban Ramírez Zepeta maniobró en las campañas pasadas para inhibir a las estructuras del Partido Verde en una confrontación que no fue nada positivo, a pesar de los resultados que se dieron en todo el estado de Veracruz.
Nadie se explica la razón o hasta obsesión de este líder en algunos municipios donde ahora incluso busca deshabilitar a los aspirantes que no están en su corazón ni en su línea, y muchos dicen, en sus intereses económicos.
Critican que Zepeta maneje una percepción en la que implica a Nahle como a quien no le interesa acuerdo alguno con el Partido Verde ni el respeto a los acuerdos.
Se enfrenta también a los equipos de Manuel Huerta al pedir a los alcaldes y diputados electos que no lo reciban.
Así Zepeta en la Cuenca y el Sotavento.