Veracruz | 2022-03-26 | Enrique Haro Belchez
La Hora del Planeta nació en Sidney Australia en 2007 como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático, un sencillo gesto que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora; la campaña se ha convertido en uno de los movimientos ambientales más grandes del mundo, ofreciendo una voz a millones de personas y a miles de empresas e instituciones que se suman en más de 200 países.
Más que un símbolo, es un movimiento global en defensa del medio ambiente y las personas, con el que se quiere recordar que la naturaleza es el sistema de soporte vital del planeta, que nos brinda todo lo que necesitamos, desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos y los alimentos que comemos y que debemos defenderla ahora para salvaguardar la salud de nuestro planeta y, a su vez, nuestra propia salud y bienestar.
Este año, la Hora del Planeta tiene lugar en un momento muy difícil debido al conflicto en Ucrania y a la crisis humanitaria que está provocando, pero este movimiento se creó precisamente para unir al mundo y apoyar a las personas y el planeta, para lograr paz y armonía entre los seres humanos y la naturaleza. La Hora del Planeta ofrece este año otro momento para la solidaridad y la oportunidad de unirnos y cuidar el hogar que todos compartimos.
Cada año, la Hora del Planeta brinda a las personas de todo el mundo la oportunidad de demostrar su preocupación por la naturaleza y ayudar a otros a comprender su importancia vital para nuestras vidas, así como las amenazas devastadoras para las personas y el planeta. Un momento para celebrar, pero también un momento para resaltar la necesidad de actuar.
Nuestro futuro y el de nuestro planeta Tierra están en juego, dependerá de lo que se haga en esta década. Se debe frenar la pérdida de biodiversidad y reducir a la mitad las emisiones de C02 para 2030, si para entonces no se ha cambiado nuestra forma de producción y consumo para hacerla más sostenible, será casi imposible evitar los peores impactos del cambio climático.
Este año, por decimosexta vez, con la colaboración de empresas y gobiernos de todo el mundo se volverán a apagar las luces de los edificios y de los monumentos más emblemáticos.
Cada año, a las 8:30 p.m. del último sábado de marzo, millones de personas en todo el mundo demuestran su apoyo a nuestro planeta creando conciencia sobre la pérdida de la naturaleza y el cambio climático, las dos mayores amenazas que enfrenta nuestro planeta. Hoy 26 de marzo, entre las 20:30 y las 21.30, horario local, invitamos a apagar la luz.
La insostenible demanda que la humanidad ejerce sobre el medio ambiente está ocasionando el desajuste climático, la pérdida de hábitats y el declive de la vida silvestre. Todos podemos ayudar actuando por las personas y por el planeta durante esta Hora del Planeta, esforzándonos por vivir de manera más sostenible o incluso influir en los líderes mundiales para que hagan lo correcto.
Cada uno de nosotros tiene el poder de darle forma a nuestro futuro.
#CambiaUnaAcciónCambiaTodo.