Veracruz | 2024-09-03
La tentación es muy grande para un político que ha logrado el máximo cargo al que se puede aspirar, le resulta muy atractivo volver a dicho puesto ejecutivo federal cuando está consciente que tiene muchas posibilidades de que las condiciones están dadas para repetir. No es secreto para nadie que haber ganado en 30 estados y tener la mayoría calificada en las dos cámaras de legisladores federales y contar que al final de su mandato tiene el 73 por ciento de la población a su favor que todo es debido al buen gobierno realizado por el activista tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.
Lo mismo que ocurrió con el presidente de Brasil, Lula da Silva que dejó a una sucesora y en cuanto se presentó nuevamente como candidato ganó por amplio margen las elecciones presidenciales del país con la mayor población de Latinoamérica.
No sería extraño que un animal político como el creador de un partido político que se encuentra en el poder pudiera regresar al Palacio Nacional en el año 2030.
Se imaginan en ese nuevo proceso electoral con las grandes obras que ha realizado como el tren Maya, el Corredor Interoceánico, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas dando todos estos ambiciosos proyectos importantes resultados económicos y logrado un elevado crecimiento entre las diez potencias del mundo, volver a presentarse como candidato al Poder Ejecutivo Federal no habría la menor duda que obtendría el triunfo.
Tomando en cuenta que los partidos de oposición carecen de figuras políticas relevantes y que su militancia es cada día que pasa más decepcionada de sus líderes partidistas que corren el grave riesgo de perder su registro.
Para ese entonces se tendrá un poder judicial renovado sin los vicios de corrupción existentes con un sistema de justicia expedita y que los delincuentes del crimen organizado y de cuello blanco que no pagaban impuestos estarían bajo las rejas.
El panorama político sería muy diferente y el pueblo de México le respondería al único presidente que les hizo llegar recursos del presupuesto federal cuando antes se lo robaban.
¿Habría alguna duda sobre que AMLO repitiera?
Estarse burlando del gobernador Cuitláhuac García Jiménez porque no lo han llamado a un cargo del gabinete presidencial de Claudia Sheinbaum no comulga con la ética periodística de ser objetiva, plural e independiente.
Perderle el respeto a la investidura gubernamental y hacer mofa al final de su administración que le darían un puesto muy secundario en la secretaría de Energía o mandarlo a una embajada se olvidan que esos puestos diplomáticos eran muy codiciados por los exgobernadores de los gobiernos neoliberales que habían colaborado con el gobierno de la cuarta transformación.
Va de salida el político xalapeño que ha sido muy cuestionado por los pésimos resultados de su administración no se merece hacerle escarnio de estas guasas.
El reconocimiento del gobernador de Jalisco de Movimiento Ciudadano Enrique Alfaro al presidente López Obrador es digno de mencionarse, aunque causará un gran enojo al exmandatario de Veracruz, Dante Delgado.
El tapatío dijo “Nuestra historia es larga y compleja, pero yo siempre he reconocido en él (AMLO) a un líder con el que me forme y sin el sería imposible explicar todo lo que logré en mi carrera”.