Veracruz | 2024-09-03
Coatzacoalcos, una ciudad que aspira a crecer y desarrollarse en el ámbito industrial y comercial, enfrenta un reto monumental en su infraestructura vial.
La movilidad urbana, un aspecto crucial para el bienestar y la seguridad de sus habitantes, se encuentra seriamente comprometida por una red semafórica obsoleta y en gran parte inoperativa.
Este es un problema que no solo genera caos y frustración, sino que también pone en riesgo la vida de quienes transitan diariamente por sus calles.
Ayer, en conferencia de prensa, el Alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, presentó ante los medios de comunicación a la empresa que se encargará del proyecto de semaforización y señalética en la ciudad.
Como ya se había relatado en otra entrega, será Semáforos de México (SEMEX), la responsable de la renovación tanto de la obra civil como de la infraestructura en al menos 50 intersecciones donde se necesita el control del tráfico vehicular y peatonal.
Estuvieron presentes los representantes de la empresa, quienes mostraron desde sus antecedentes, los blasones con que cuentan como empresa, y los puntos más importantes del proyecto que va desde el diagnóstico hasta la ejecución, que ya inició, de la instalación de los semáforos y la señalética.
Semáforos de México (SEMEX), una empresa mexicana con más de 60 años de experiencia y un historial probado en la implementación de soluciones tecnológicas viales a nivel internacional.
Con complejos industriales que abarcan más de 10 hectáreas y una red laboral de más de 1,200 colaboradores en México, SEMEX es un gigante en su sector.
Su reputación no solo se limita a nuestro país; ciudades como Nueva York, Toronto y Chicago confían en sus sistemas para gestionar el tráfico de miles de intersecciones.
En Coatzacoalcos, sin embargo, la situación es alarmante.
Existen 50 cruceros con 185 secciones de semáforos, de los cuales más de la mitad están descompuestos.
La falta de coordinación en la operación de los semáforos, sumada a problemas climáticos, actos vandálicos y negligencia, ha resultado en un colapso vial en horas pico.
Es evidente que la ciudad no puede prosperar sin una intervención significativa en este ámbito.
El proyecto de semaforización y señalética que se pondrá en marcha en junio de 2024, con una inversión de más de 71 millones de pesos más IVA, es un paso vital hacia la modernización de la infraestructura vial de Coatzacoalcos.
Entre los elementos clave de esta obra, se destacan la instalación de 398 cabezales de semáforos de 3 luces y 17 cabezales de semáforos de 4 luces, fundamentales para mejorar el flujo vehicular y la seguridad en las intersecciones más críticas. Además, se implementarán 93 semáforos peatonales con cuenta regresiva y secciones animadas, diseñados para garantizar que los transeúntes crucen las calles de manera segura y eficiente. Estos semáforos no solo mejorarán la visibilidad y la organización en los cruces, sino que también proporcionarán una experiencia más interactiva y comprensible para los peatones.
Todos estos componentes estarán fabricados con estructuras galvanizadas por inmersión en caliente, un proceso que asegura su durabilidad y resistencia frente a las condiciones climáticas adversas, como las tormentas y la alta humedad típica de la región. Este enfoque garantiza que la infraestructura instalada perdure en óptimas condiciones por un periodo mínimo de 10 a 15 años, asegurando un retorno de inversión a largo plazo y una mayor seguridad vial para los habitantes de Coatzacoalcos.
Durante cierto tiempo se contará con el respaldo contractual de vicios ocultos, además de asesoramiento de la empresa ante cualquier contingencia que ocurra en su funcionamiento.
Esta obra, que se extenderá hasta diciembre de 2024, no solo busca mover al mayor número de personas de manera segura y eficiente, sino también establecer un estándar de calidad y durabilidad en las estructuras que soportarán este sistema.
Claro, toda gran obra viene acompañada de incomodidades temporales, pero los beneficios a largo plazo son innegables.
Con estructuras galvanizadas de alta durabilidad y semáforos peatonales modernos, la ciudad no solo reducirá el riesgo de accidentes, sino que también se alineará con modelos internacionales de tecnología vial, impulsando así su desarrollo y crecimiento sostenido.
Coatzacoalcos merece una infraestructura que esté a la altura de sus aspiraciones, y este proyecto es un paso crucial en esa dirección.
Es momento de dejar atrás la era de la improvisación y avanzar hacia un futuro en el que la seguridad y la eficiencia sean la norma, no la excepción.
La muerte de un trabajador en la instalaciones de RTV sigue poniendo en aprietos al gobierno de Veracruz y los directivos de la empresa televisora estatal.
La muerte de Abraham Márquez Carmona, un trabajador que perdió la vida debido a equipos en mal estado, no solo es un recordatorio doloroso de las condiciones precarias en las que operan muchos medios públicos, sino también un llamado urgente a la acción para evitar que incidentes como este se repitan.
La protesta de los trabajadores, bloqueando las instalaciones y la avenida Adolfo Ruiz Cortines, no es solo una demanda de justicia para Abraham, sino una denuncia de las carencias sistémicas que han caracterizado a la administración actual.
La exigencia de los empleados de RTV es clara: la renuncia inmediata de los directivos responsables, acompañada de un fincamiento de responsabilidades legales, acciones que ven no solo como un acto de justicia, sino una necesidad para restaurar la confianza en una institución que, en sus 44 años de existencia, nunca había visto tal nivel de descontento y precariedad.
Así las cosas.
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