| 2024-05-03
Debo confesar que la política castrista no es de mi agrado en distintos rubros, sin embargo lo que les produce dinero como rentar entrenadores, gracias a su política de Estado, eso sin duda lo han hecho bien y aparte es algo que les ha sido muy rentable por el dinero que le deja a la isla.
También quiero apuntar que no estoy de acuerdo en la migración de entrenadores cubanos a México, porque lejos de beneficiar parece que el mensaje es que ellos son mejores que los mexicanos alimentando de esta forma el malinchismo.
Y para prueba de la calidad del material humano y de entrenadores mexicanos fueron los resultados de los Juegos Panamericanos de Guadalajara en el 2011, pues hubo récord de resultados.
Ahora, la pregunta sería porqué requerir de entrenadores cubanos cuando hay mucho talento de entrenadores mexicanos.
México puede generar su propia industria del deporte.
Es muy triste que cientos de egresados de la Facultad de Educación Física de la UV salgan especialistas de todo y de nada, con todo respeto. Es como un médico que debe salir con una especialidad.
En Educación Física así debe ser, que en el último año los alumnos se canalicen a determinadas academias deportivas para adquirir la experiencia y se puedan ir especializando en determinadas aéreas e ir sembrando a nuestros entrenadores.
Aquí realmente lo que priva es otro problema, por ejemplo la falta de apoyos y de recursos para atletas y entrenadores reales para desarrollarlos en cualquier estado del país.
En el comparativo habremos de decir que en México caben 22 países europeos y a veces uno solo como Alemania por ejemplo, nos supera por sí solo en el medallero olímpico.
Destacar que lo más importante es la implementación de una política de Estado para poder apoyar a sus atletas, no dar migajas como ocurre muchas veces y por eso en México los que surgen son garbanzos de a libra, más no por el respaldo del gobierno en sus tres niveles.
Es por ello que sugiero que haya un 80 por ciento del presupuesto para los atletas y un 20 por ciento para los directivos, para sus sueldos, no es posible que ellos ganen más de lo que se le invierte al deporte.
A partir de lo anterior, solo quiero que la gente, los lectores de esta columna, nos diga qué deportista o atleta vive bien, pues solo aquellos que después se convirtieron en directivos y de esos casos hay muchos.
Hay medallistas olímpicos que le siguen costando a los mexicanos no solo por el logro, sino porque estos atletas han sido directivos y ahí han logrado sus mejores momentos económicos.
Existen deportistas de gran talla que ni siquiera tienen para atenderse médicamente, para pagar incluso un hospital porque después que dejaron su vida en el deporte ya nadie los recuerda y acaban en la pobreza.
Y aunque hay becas de por vida para los medallistas olímpicos, estas no les alcanzan para vivir a pesar que hayan dejado su vida en su disciplina en busca de la gloria para alcanzar el éxito del país.
Amigos, hasta la próxima,
Ing. César 4 Aguirre.
40 años de carrera profesional.
Generando campeones