Veracruz | 2022-10-04
Al estar muy cercana la elección presidencial del 2024, se comenta “aisladamente” de los gobiernos de coalición, término muy atractivo, en particular para la ciudadanía; sin duda, a los partidos políticos o sus dirigentes este término no les gusta y menos, mucho menos, presentarían, ni permitirían que se presentará una iniciativa para incluirla en nuestras leyes electorales. Con la iniciativa que presento al congreso federal el presidente de la república en materia electoral, valdría la pena que los gobiernos de coalición se incluyeran, si es que no se contempla, para que se legislara y en su momento se reglamentara.
Hoy en día algunos partidos políticos se coaligan legalmente solo electoralmente, ya ganando esa coalición, es voluntad del gobernante en turno dar apertura a la figura; no obstante, un motivo o excusa fundamental por el cual no se conforman gobiernos de coalición, argumentan que es el perfil ideológico de quién gana al ser diferente al partido coaligado electoralmente. Luego entonces, el cuestionamiento que no hacemos, bajo ese criterio porque se conforman las coaliciones electorales.
No obstante, en la política contemporánea, que recuerde, han existido gobiernos de coalición a voluntad del gobernante en turno, como fue federalmente el caso del expresidente Ernesto Cedillo Ponce de León, cuando ocupó la primera magistratura federal nombró como Procurador General de la República al panista Antonio Lozano Gracia o recientemente en la coalición electoral para la gubernatura del Estado de Veracruz para el periodo 2016-2018 que sostuvieron entre el PAN-PRD, al ganar la elección como gobernador del estado de Veracruz el panista Miguel Ángel Yunes Linares, nombró en la segunda posición del gobierno al perredista Rogelio Franco Castán, hoy preso, como Secretario General de Gobierno.
Lo relevante de ello es que lo mantuvo durante todo su periodo, lo que habla de que el entonces gobernador honró su palabra al Partido de la Revolución Democrática (PRD), al otorgarle a un militante que determinó el PRD esta importantísima posición de gobierno. Por lo tanto, Rogelio Franco gracias a su cabildeo o compromisos del gobernador elector, otorgó diferentes posiciones en diferentes áreas de gobierno a personas de origen perredistas o ideológicamente de izquierda. El que estos personajes hayan hecho bien sus tareas o no ya es otro tema.
De permitirse legalmente esta figura, puede permitir que los recursos económicos aplicados en el ejercicio de gobierno, se orienten a lo que ideológicamente se han comprometido con la ciudadanía durante la campaña, evitando con ello que las políticas del gobierno en turno solo correspondan a una sola ideología o forma de pensar; asimismo, permite, ente otras cosas, la gobernabilidad y atención a la gran mayoría.
Así tenemos que la coalición entre el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), ideológicamente de izquierda. El Partido del Trabajo (PT), ideológicamente de izquierda, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ideológicamente de centro derecha o la estructura del extinto Partido Encuentro Social (PES), ideológicamente de derecha y cristiano, estos partidos si el término gobierno de coalición fuera legal, el gabinete sería plural, el presupuesto de la federación se elaboraría con formas de pensar diversas, aplicando a cada sector integrante del gobierno ganador y existiera mayor gobernabilidad.
Es por ello, que los gobiernos de coalición deben ser legislados para ser incorporados en nuestra Constitución y el responsable de aplicar esta figura deberá reglamentarla para que los partidos políticos que se coaliguen, la apliquen obligatoriamente a la hora de ganar. ¿Usted qué Opina?
alfredotress@hotmail.com
/pn