Veracruz | 2025-04-21
"Juventud, mujer, infancia y migrantes en el corazón de la Iglesia"
El Papa Francisco ha destacado por su enfoque pastoral cercano y compasivo, especialmente hacia los grupos más vulnerables y dinámicos de la sociedad: los jóvenes, las mujeres, los niños y los migrantes. Su pontificado estuvo marcado por un llamado constante a la acogida, la justicia social y la valoración de estos colectivos, considerándolos pilares esenciales para el futuro de la Iglesia y del mundo.
Para el Papa Francisco, los jóvenes no son solo el "futuro de la Iglesia", sino su presente. En su exhortación apostólica Christus Vivit (2019), dirigida a los jóvenes, los anima a ser audaces y a no dejarse marginar por una sociedad que a menudo los ignora. Francisco los invitó a soñar en grande, a comprometerse con la fe y a transformar el mundo con su creatividad y energía. Eventos como la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) reflejan su deseo de escucharlos y caminar junto a ellos.
El Pontífice reconoció repetidamente el papel fundamental de las mujeres, no solo como madres y educadoras, sino como líderes en la vida eclesial y social. Aunque mantiene la postura tradicional sobre el sacerdocio femenino, ha impulsado su participación en espacios de decisión, como en la Curia Romana, donde ha nombrado a varias mujeres en cargos de alto nivel. Francisco denuncia la violencia de género y la desigualdad, afirmando que "la mujer es la armonía del mundo".
El Santo Padre fue enfático en defender la dignidad de los niños, especialmente ante los abusos en la Iglesia y en la sociedad. En sus discursos, insistió en que "los niños son el termómetro moral de una sociedad". Criticó el descarte de los menores en situaciones de pobreza, guerra o explotación, y llama a garantizar sus derechos a la educación, la familia y un entorno seguro.
Uno de los ejes centrales del magisterio de Francisco fue su defensa de los migrantes y refugiados. Con frases como "acoger, proteger, promover e integrar", el Papa pide superar la indiferencia y ver en cada migrante el rostro de Cristo. Denunció las políticas que cierran fronteras y creó iniciativas como el Pacto Mundial sobre Migración, promoviendo una cultura del encuentro.
El Papa Francisco propuso una Iglesia en salida, donde jóvenes, mujeres, niños y migrantes sean protagonistas de un mundo más justo y fraterno. Su visión no se limitó a discursos, sino que se tradujo en gestos concretos: desde abrazar a refugiados hasta impulsar reformas para una Iglesia más inclusiva. Su mensaje fue claro: Nadie debe quedar al margen del amor de Dios.
#FernandoPadillaFarfan