| 2025-06-23
Ya se conoce bien a fondo que ocurrió para que Morena perdiera un millón de votos en las pasadas elecciones, lo que desanimó a los militantes veracruzanos fue la impunidad que existe para los anteriores funcionarios morenistas estatales, es bien sabido que la Auditoría Superior de la Federación ha presentado graves acusaciones sobre desvíos de dinero del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, los casos recientes sobre el fraude de la construcción del estadio Pirata Fuente que representó una suma de mil 700 millones de pesos en su remodelación, hubiera salido más barato construir otro más grande y más moderno; lo mismo ocurrió con el Nido del Halcón, además de las denuncias sobre el Sector Salud.
La auditora general del Orfis, Delia González, ha presentado cerca del millar de denuncias sobre esa administración y los alcaldes de todos los partidos salientes y la fiscalía del Estado que preside la licenciada en Derecho de la UV, Verónica Hernández Giadáns, quien solo atendía órdenes del anterior secretario de gobierno, Eric Cisneros.
La impunidad existente es lo que motivó que los morenistas voltearan la espalda y se quedaron sin salir, era común que comentaran sobre los funcionarios son iguales a los del PRIAN, que desfalcaron al estado por décadas y el único que está en la cárcel es Javier Duarte de Ochoa, que está a punto de salir, posiblemente ya no está en el reclusorio Norte porque tiene tiempo que ha dejado de enviar mensajes.
Durante años se habló del que operaba a discreción todo el dinero era el subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero Pérez, primo del primer gobernador morenista. Así querían que volvieran a votar por el gobierno de la cuarta transformación.
Si la gobernadora Rocío Nahle no pone una medida ejemplar, no se va a levantar Morena, y más dejando a los mismos dirigentes, todo seguirá igual que con Cuitláhuac.
Por principios no debe haber división interna en Morena. Si quieren seguir el pleito personal las puertas están abiertas, una depuración sería muy conveniente.
Toda una lección de sencillez y humildad de la presidenta Claudia Sheinbaum cuando se le pregunta que se siente que los mandatarios de otros países la felicitan y la saludan de manera elogiosa, ella responde en lo personal solo el orgullo de representar a un país con un gran pueblo como lo es el mexicano.
No hay ninguna reacción de índole particular o individual, es sólo el honor de representar a una gran nación como es México. Lo que es una auténtica servidora pública de la nación. ¿Cuantos funcionarios conocemos que pierden el piso cuando tienen poder?
Lo del huachicol en el estado de Veracruz es motivo de alarma nacional, se duplicaron las tomas clandestinas y por todo el territorio se fugan los hidrocarburos y lo más seguro es que haya una complicidad entre las autoridades locales y altos funcionarios de Pemex que no encuentran la salida para pagar sus deudas.
El colmo es que esos huachicoleros hasta contaban con una refinería bien instalada en el puerto de Coatzacoalcos y quien sabe cuántos años tenían de estar operando.
Eran muy eficientes estos trabajadores para que las autoridades de la Ciudad de México que lo descubrieron recuperaran 500 litros de crudo listo para producir diésel.