Veracruz | 2024-12-13
Y bueno, quedó documentado en esta ocasión el atraco a Cruz Azul a manos del arbitraje de Donaí Escobedo y el VAR, al dejar de marcar una pena máxima casi para acabar el duelo que perdía ante América 4-3.
La falta sobre el Toro Fernández evidenciaba las mismas características que la que antes había marcado en favor de los azulcremas sobre Chiquito Sánchez.
Sin embargo, el arbitraje enmudeció y las repeticiones nunca fueron tan reiteradas como la anterior jugada y el VAR simplemente lo pasó por alto.
El América no tiene la culpa, ellos hicieron lo suyo y creo que fue un poco más lo que dejaron de hacer los celestes o más bien los errores que cometieron en momentos tan inoportunos.
De hecho los goles de América, al menos dos, sin contar el penal que es más atribuible al arbitraje, fueron errores de los celestes.
El 1-0 justo Cruz Azul pierde la pelota en la salida y lo agarran mal parado, mientras que el segundo error tuvo lugar cuando Carlos Rotondi hace una recepción orientada larga, le ganan la pelota y agarran salido a Mier, quien nunca se imaginó, ni nadie, lo que iba a pasar.
En fin, ahí queda de tarea para la gente del arbitraje, que por más esfuerzos que hacen los directivos para eliminar cualquier tipo de errores habilitando el VAR, al final se siguen cometiendo tropelías.
Nuestros amigos americanistas están motivados por que según ellos van en busca de hacer historia con el tricampeonato, hazaña que antes ya habían cuajado Cruz Azul en los años setentas y ya ni se diga Chivas que lo superó haciendo cuatro campeonatos al hilo para adueñarse del mote de Campeonísimo.
Además, el gran mérito de ese tiempo fue justamente que se trataba de campeonatos largos y no torneos cortos, como ahora que cualquiera puede establecer marcas muy engañosas.
Bueno, seguramente América discutirá un tricampeonato que se selló con el famoso Prode 85, un torneo corto previo al Mundial de México 86 que en ese entonces se estableció no tener validez oficial, pero que a la vuelta de los años lo agregan como agregan el título de la película el Chanfle, protagonizada por Roberto Gómez Bolaños, fiel seguidor de los "millonetas".
Así que para las nuevas generaciones, no confundan que la historia de los tres campeonatos seguidos ya está en los anales del futbol mexicano con campeonatos largos.
Vemos y leemos con agrado el arranque de la gestión de Óscar Juanz al frente del Instituto Veracruzano del Deporte, pues lo está haciendo con mucho entusiasmo e ilusión.
Desde mi punto de vista se la dejaron muy fácil, ya que su antecesor hizo prácticamente nada y con poco que le muevan, se verá la mano y el trabajo.
Posiblemente la gestión más importante o que le cayó de rebote, "haiga sido como haiga sido", fue que en esta gestión recién terminada se rescató el edificio del Instituto Veracruzano del Deporte, es cierto, fue una sinergia con la PMA pero eso es lo de menos, lo realmente importante es que la Casa del Deporte fue nuevamente habilitada.
Ahora bien, para nuestros amigos que ya peinan canas, recordar que este inmueble y la Villa Deportiva fueron impulsadas por el ingeniero Carlos Sosa Lagunes, que tanto brillo le dio al deporte y de su mano al beisbol donde Veracruz era potencia.
Bueno, para acabar pronto y en mi reflexión particular, la gran encomienda de Óscar Juanz es regresar al deporte el presupuesto que tenía y que oscilaba en los 200 millones de pesos, ya que ahora trabajan con una cantidad inferior al 50 por ciento.
Si al final del sexenio se rescató a los atletas veracruzanos que han migrado a otros estados y se logró mejorar sustancialmente el presupuesto, creo que esta gestión habrá cumplido.