| 2020-11-10 | Alejandro Quijano
Todos los días, el mundo evoluciona con más velocidad que al día anterior. Aparecen nuevas tecnologías, nuevos mercados, nuevas necesidades, y nuevas exigencias. Lo único que ha sido constante con el paso de los años es la cantidad de tiempo de la que disponemos; intentamos hacer cada vez más con el mismo recurso. Afortunadamente, también han aparecido métodos de optimización de tiempo –tal como el Sistema Pomodoro– que nos ayuda a aprovechar al máximo el tiempo de concentración promedio, el cual es de alrededor de 11 minutos, según estadísticas.
Sistema Pomodoro
Nombrado tras el temporizador en forma de tomate (pomodoro en italiano) usado por el creador de este sistema, su objetivo es ayudarnos a segmentar una actividad o serie de actividades, de manera que podamos tomar recesos pequeños entre actividades que mantengan al cerebro en un estado óptimo para trabajar.
El Sistema Pomodoro es de las técnicas de productividad más simples que hay: no se necesita más que un temporizador y disposición de trabajar.
Lo que se hace es dividir la actividad a realizar en intervalos que serán de 25 minutos (no negociables); el compromiso es optimizar al máximo cada “Pomodoro”, es decir, cada intervalo, para realizar tanto como sea posible y de la mejor forma.
Cuando el Pomodoro (ciclo) termine, uno se gana un pequeño break (de unos 5 minutos), en el cual puede tomar una taza de café o té, caminar un poco, hacer ejercicios de respiración, o la actividad de preferencia para relajarse.
Pasados los cinco minutos, se regresa a la actividad y se inicia otro Pomodoro.
Tras 4 Pomodoros –que equivalen a 100 minutos trabajando–, uno se vuelve acreedor a un descanso más largo: de 20 a 30 minutos. Pero hay una condición: los cien minutos debieron ser de trabajo efectivo.
En caso de que se presente alguna distracción, lo más conveniente es o terminar el Pomodoro y reiniciarlo a la brevedad, o posponer la distracción (en caso de que sea una persona) con lo que se conoce como “informar, negociar y regresar la llamada”: informar que uno se encuentra en un intervalo de trabajo, negociar la hora conveniente para llamar de regreso, y regresar la llamada. La ventaja es que la duración de cada intervalo es lo suficientemente corta para no hacer esperar mucho a los demás, pero lo suficientemente larga para tener avances significativos.
El secreto de los exitosos
Esta técnica no solo ha demostrado ayudar a mejorar el nivel y tiempo de concentración, sino que promueve el aplazamiento de la gratificación: una de las principales características de la gente exitosa, quienes prosperan en su vida laboral, social y financiera más que aquellas personas que ceden ante sus impulsos. El uso continuo del Sistema Pomodoro fomenta el entendimiento de que, en ocasiones, es necesario dejar de lado el deseo del placer que viene de procrastinar, y enfocarse en realizar todos los pendientes antes de poder disfrutar de los merecidos descansos que este sistema ofrece como gratificación tras haber completado las tareas a las que nos comprometimos.
Existen varias aplicaciones de escritorio y de dispositivos móviles que te ayudan a medir el tiempo en conxteto del sistema pomodoro. Una simple búsqueda en internet te dará muchas alternativas para que experimentes y veas qué impacto hace en tu productividad.