Nuestras cárceles internas

| 2021-07-15 | Anayda Gutierrez

¿Cuántas veces nos hemos sentido presos de nosotros mismos?

Nuestras cárceles internas no son más que una metáfora que representa al ser humano en situación de esclavitud.

Hay muchos tipos de cárceles: sé obediente, estudia, cásate, no cuestiones, no tienes el cuerpo adecuado, no lo mereces...

Y así las asimilamos como grandes certezas y vivimos conforme a estos mandamientos por el resto de nuestras vidas. Nos volvemos presos de nuestras ideas, emociones y pensamientos. Uno se vuelve la cárcel y uno mismo es el carcelero.

Entonces, ¿cuándo piensas ir liberándote de eso que te hace cautivo? ¿Vas a dejar para después tu ansiada libertad?

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