| 2021-04-22 | Alejandro Quijano
Este mes, una vez más, celebramos el día de la Tierra. Pero este año es diferente puesto que también estamos celebrando el vuelo de la primera aeronave en otro planeta –Marte– controlada remotamente desde la Tierra. Cada vez parecemos estar más cerca de lograr el sueño ambicioso de comenzar a emigrar a otro mundo; existen incluso diseños preliminares de cómo sería el modo de vida en el planeta rojo. Parece ser un buen momento para recordar por qué antes de mirar hacia las estrellas a nuestro nuevo hogar, deberíamos ver y apreciar nuestros alrededores y todo lo que damos por sentado.
Lo que debemos agradecerle a la Tierra
El número de condiciones que hacen posible la vida en la Tierra es enorme: temperatura debido a la distancia del sol, lo cual permite que haya agua liquida. Una atmósfera que nos protege de la radiación espacial y permite que el oxigeno que respiramos esté disponible. Una rotación que mantiene el flujo de estaciones en una armonía que deleita a nuestros sentidos con distintas presentaciones de la naturaleza.
Aunque día a día no nos tomemos el tiempo para contemplarlo, el mínimo cambio en cualquiera de estas variables cambiaría totalmente la vida como la conocemos. Incluso podría hacer que la vida se extinguiera. Es por ello que este día de la Tierra no deberíamos pasar por alto el sinfín de condiciones de las que afortunadamente disfrutamos para poder vivir aquí. Que este reconocimiento sea la motivación que te inspire a cuidar de ella.
Pequeños cambios como duchas más cortas, apagar las luces cuando no son necesarias, y tirar la basura en los recipientes apropiados son los que hacen la diferencia.